Entre las ciudades con más muertes de ciclistas están Cataluña, Valencia y Andalucía.
«Los ciclistas son humanos con gente que les espera en el hogar. Hay muchas familias rotas”, lamenta una mamá. Como su hija, 236 ciclistas murieron entre 2018 y 2021, según un cálculo de este periódico desde los datos de la Dirección Gral. de Tráfico (DGT) y el Servicio Catalán de Tránsito (SCT). De ellos, 205 fallecieron entre 2018 y 2020 en los 30 días posteriores al percance. Además, 31 murieron en 2021 en las 24 horas siguientes en vías interurbanas, aunque los datos de este año son aún provisionales.
Por sociedades autónomas, Cataluña es la sociedad con más siniestralidad de ciclistas: 39 fallecidos entre 2018 y 2020, según datos proporcionados por el SCT. Le siguen Andalucía (34), Sociedad Valenciana (31), Castilla y León (20), las islas Canarias (14) y Madrid (13), como indican los datos de la DGT. “La movilidad se restringió extremadamente en el año de la enfermedad pandémica y con ello los accidentes. Sin embargo, ahora volvemos a vivir un periodo horroroso”, garantiza Alfonso Triviño, secretario general de la Sociedad Nacional de Ciclistas Expertos. El número de accidentados pasó de 5.391 en 2018 a 5.499 en 2020, sin disponer de Cataluña, que usa una metodología distinta a la DGT en este parámetro.
Los profesionales consultados achacan los accidentes al incremento de los desplazamientos en bicicleta y la carencia de infraestructuras adaptadas para los ciclistas, y lo suficientemente seguras. A eso que agregan otras razones como el estrés en la conducción y las distracciones al volante de los conductores. “Cuando la población tiene un estado de ánimo malo no presta atención, hay más despistes y conduce de una forma muchísimo más descuidada”, explica Triviño.
