Cada 31 de octubre se celebra el Día de la Canción Criolla, fecha que fue establecida en 1944 durante el gobierno de Manuel Prado Ugarteche, con el objetivo de rendirle homenaje a los principales músicos e intérpretes de este género musical tan importante para nuestro país.
La música criolla a través de los años ha cobrado mayor relevancia, nos presenta a nivel mundial y es considerada nuestra música bandera.
Según los historiadores, la iniciativa fue de Manuel Carrera, presidente del centro musical Carlos A. Saco. Esa primera celebración del Día de la Canción Criolla consistió en una serenata realizada ese 31 de octubre, en la Plazuela Buenos Aires —en Barrios Altos, en el jirón Huánuco (entre los jirones Cusco y Miroquesada)—, y que se inició a las nueve de la noche. Se presentaron glorias del criollismo como La Limeñita y Ascoy, el dúo Romero – Monteverde, y Máximo Garrido, entre otros artistas.
Los fundadores del género
La histórica agrupación, “Guardia Vieja”, liderada por Felipe Pinglo, Filomeno Ormeño, Las Limeñitas, Lorenzo Humberto Sotomayor y Los Morochucos, fueron los propulsores de la música criolla y es gracias a ellos que esta comienza trascender principalmente en los tradicionales barrios limeños del Rímac y Barrios Altos.
Más tarde, el fallecimiento de la cantante Lucha Reyes, el 31 de octubre de 1973, convirtió a este día en un motivo de revalorar la música criolla.
Temas más representativos
Entre las canciones símbolo de nuestra música criolla se encuentran: “El Plebeyo”, compuesto por Felipe Pinglo Alva, es una canción que narra un profundo drama social que se vivía en la sociedad limeña de los años 30. “La flor de la canela”, considerada un himno para el Perú, y “José Antonio”, grabado por primera vez en 1957, son composiciones e interpretaciones de la reconocida Chabuca Granda. Escrito por Augusto Polo Campos e interpretado por Óscar Avilés y el ‘Zambo’ Cavero, “Cariño bonito”, narra la tristeza de un hombre al recordar a su ex pareja. Finalmente, “Moreno, pinta a Cristo” es un tema de Lucha Reyes, fue grabado en 1972, inspirado en unas coplas españolas que se entonaban en el siglo XIX.