Denuncian a presidente Martín Vizcarra por genocidio
Según informa la agencia EFE, Perú está a un paso de ser el país con la mayor tasa de mortalidad durante la pandemia tras haber rebasado oficialmente los 27 mil fallecidos por COVID-19, pero con una cifra de exceso de muertes en este periodo casi dos veces y media mayor, pues los registros de defunciones revelan unos 63 mil muertos.
Ese es el número de muertes acumuladas desde el inicio de la pandemia en comparación a las cifras de años anteriores en el país andino, el sexto país del mundo con más casos confirmados al acumular ya más de 567 mil contagios.
Con los 27 mil 34 fallecidos confirmados hasta ayer viernes la tasa de mortalidad de la COVID-19 en Perú es de 84 fallecidos por cada 100 mil habitantes, solo por detrás de Bélgica, que registra 87 decesos por cada 100 mil habitantes.
De incluir en las cifras a los miles de occisos que murieron bajo sospecha de coronavirus, como sí hizo Bélgica, Perú superará de largo esos valores. De momento las autoridades son muy cautas al incluir casos que no hayan dado positivo a una prueba de descarte del virus.
Esta semana el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades contabilizaba 10 mil 443 muertes sospechosas de COVID-19, que de confirmarse elevaría el número de fallecidos más allá de los 37 mil.
Sin embargo, aún quedarían un exceso de unas 26 mil muertes todavía por explicar para llegar a las 63 mil que figuran en el Sistema Nacional de Defunciones (Sinadef).
REVISAN FALLECIDOS
Desde junio el Ministerio de Salud conformó un grupo de expertos con la única misión de conciliar las cifras. Para ello revisan las actas de defunciones una por una con tal de verificar si aquellas que consignan sospecha de COVID-19 se trataba realmente del coronavirus o, por el contrario, eran una falsa alarma.
Lo hizo después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendara a los Estados considerar a las muertes sospechosas para valorar el efecto mortal de la enfermedad en la población.
Fruto de este trabajo se han revisado ya miles de casos que han permitido corregir en dos ocasiones el reporte de fallecidos y agregar casi 8 mil decesos a las cifras oficiales que no habían sido considerados en su momento.
«Creo que no hay ningún país en el mundo que esté haciendo una verificación de cifras de fallecidos en paralelo con la pandemia. Todos los países la hacen una vez terminada la epidemia», aseguró el jueves la ministra de Salud de Perú, Pilar Mazzetti.
«Esto significa que estamos actuando con la mayor transparencia. Día a día incorporaremos cualquier discrepancia que pueda existir», añadió.
MÁS DE 600 DIARIOS
Mazzetti reconoció que las cifras son voluminosas, pero cree que serían aún mayores de no haber tomado ninguna medida. «No es un crecimiento exponencial, es un crecimiento progresivo que refleja las dificultades de nuestro sistema de salud en un país con una geografía muy heterogénea», indicó.
Esa progresión era hasta hace pocos días de unas 600 muertes al día, aunque solo unas 200 lograban ser confirmadas como COVID-19.
Con esos números, los fallecimientos se elevaron un 117 % a nivel nacional respecto a los dos años anteriores y se cuadruplicaron en Lima y el Callao, la ciudad portuaria aledaña a la capital.
Si en Lima morían antes de la pandemia entre 2 mil 500 y 3 mil personas al mes, la emergencia ha hecho que muriesen entre 11 mil y 12 mil personas al mes durante tres meses seguidos (mayo, junio y julio).
«Ahora a todos los ponen como que son COVID, aunque no todos lo son», lamentó a Efe Marco Antonio Abanto, un obrero que este jueves construía un nicho en el cementerio Paz y Libertad del distrito limeño de Comas, en el cono norte de la capital.
DENUNCIAN A VIZCARRA
El presidente de la república, Martín Vizcarra, fue denunciado penalmente por genocidio. La denuncia fue presentada por la prima del exmandatario Ollanta Humala y su hermano, Antauro Humala.
El documento presentado por Liliana Humala, quien también es integrante del Colegio de Abogados de Lima, tiene como base la cifra de fallecidos por coronavirus reportados por el Ministerio de Salud, los cuales ascienden a más de 27 mil.
Asimismo, se toma en cuenta la presunta infracción contra la integridad física y mental de las personas consideradas como vulnerables y las medidas que se adoptó en el Gobierno que, según la denuncia, han llevado a “la destrucción física” a diferentes grupos sociales.
Según la denunciante, la denuncia responde al “agravio de esa porción importante de la población peruana que asciende a más de 50 mil muertos y más de 400 mil contagiados con riesgo a la muerte”.
Cabe mencionar que el presidente no podrá ser investigado por el delito atribuido debido al puesto público que ocupa, por lo que la denuncia en su contra tendrá que resolverse cuando culmine su gestión en julio del 2021.
Según la Real Academia Española (RAE), el genocidio implica “exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad”.
En el Código Penal Peruano, el genocidio está tipificado en el capítulo V, cuyos agravantes se encuentran en los artículos 129 y 319 de dicha normativa.
Artículo 319: Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de veinte años el que, con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, social o religioso, realiza cualquiera de los actos siguientes: matanza de miembros del grupo, lesión grave a la integridad física o mental a los miembros del grupo, entre otros.