El incremento de la informalidad laboral del 70 % al 75,7 % en tan solo seis años es una clara señal de que se requieren medidas urgentes para enfrentar esta problemática
El discurso del ministro Daniel Maurate refleja claramente la compleja situación laboral que enfrentan los jóvenes en el país. Sus palabras nos invitan a reflexionar sobre la importancia de abordar los desafíos que surgen de la recesión económica y la inestabilidad política. Es evidente que la informalidad laboral ha ido en aumento, lo cual constituye un motivo de preocupación y un llamado a la acción para revertir esta tendencia en el futuro.
Los datos presentados por el ministro son impactantes. El incremento de la informalidad laboral del 70 % al 75,7 % en tan solo seis años es una clara señal de que se requieren medidas urgentes para enfrentar esta problemática. Asimismo, la situación de los jóvenes que terminan trabajando en campos no relacionados con sus estudios es una llamada de atención sobre la necesidad de alinear de manera más efectiva la formación académica con las oportunidades laborales.
Pronóstico 2024
La cifra de 340 mil jóvenes que ingresan al mercado laboral sin estar estudiando nos insta a considerar la importancia de brindarles oportunidades significativas y sostenibles, evitando que caigan en la informalidad.
Estos desafíos nos muestran la urgencia de implementar estrategias integrales que fomenten la formalización laboral, promuevan la correspondencia entre la educación y el empleo, y brinden opciones a aquellos jóvenes que buscan ingresar al mercado laboral. Es crucial abordar estos temas para impulsar el desarrollo económico y social del país.
No estudian ni trabajan
El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) reveló que, durante el 2022, el 18,2% de los jóvenes de 15 a 29 años de edad ni estudia ni trabaja (nini) en el Perú, el cual está compuesto tanto por personas desempleadas como inactivos.
Es decir, 2 de cada 10 jóvenes peruanos son considerados población nini, según los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO 2022).
De acuerdo con cálculos de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), existe cerca de 1 millón y medio de jóvenes que ni estudian ni trabajan, lo cual resulta preocupante porque esta cifra se ubica por encima del promedio histórico nacional que se situaba en 1,3 millones de personas en esta condición.
En detalle, el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (Iedep) de la CCL precisó que la condición nini está mayormente presente en mujeres (61,2%) y ello responde a que son madres a temprana edad y deben quedarse al cuidado de su menor hijo. Además, el 31,2% de la población nini es pobre.
Ante este escenario nada alentador, el Iedep exhortó al Poder Ejecutivo a redoblar los esfuerzos para que pueda recuperar el crecimiento económico a tasas mayores de 5%, ya que solo así se podrá generar el empleo adecuado necesario que ayude a absorber gran parte de los 1,5 millones de ninis a la PEA, así como a reducir la pobreza monetaria.
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