El paro de transportistas realizado ayer, al que se plegaron diversas organizaciones sociales, tuvo un impacto visible en Lima y Callao, afectando gran parte del transporte público.
Desde primeras horas de la mañana miles de ciudadanos abarrotaban los paraderos para dirigirse a sus centros de labores. Aunque un gran número de empresas de transportes respaldó el paro, sí había unidades laborando, pero al ser escasas, iban abarrotadas. Estas mismas imágenes se observaron en la noche.
La demanda central de los manifestantes es la derogación de la Ley 32108 y la implementación de medidas más estrictas contra el crimen organizado.
Según el general Enrique Felipe, jefe de la Región Policial Lima, el operativo policial inició a las 4:00 a.m., con el objetivo de garantizar el orden público y la seguridad de los ciudadanos.
Hasta las 2:00 p.m., el reporte oficial indicaba que las manifestaciones habían transcurrido sin mayores incidentes.
No obstante, el general Felipe informó que se registraron cuatro intervenciones policiales por disturbios en la mañana, de las cuales resultaron tres detenciones. Las personas detenidas intentaron prender llantas en la vía pública, lo que fue considerado una alteración del orden, y se les imputó el delito de disturbios.
En horas de la tarde, exactamente a las 6:00 p.m., la PNP informó a través de sus redes sociales sobre la detención de nueve personas durante el paro nacional en Lima. Según el comunicado, los detenidos estarían involucrados en la comisión del delito contra la tranquilidad pública, específicamente por disturbios registrados en diversos puntos de la capital.
Además, la PNP detalló que entre los delitos imputados se incluyen aquellos contra los medios de transporte, comunicación y otros servicios públicos, así como delitos contra el patrimonio.
Despliegue
En el dispositivo de seguridad se incorporaron 1 mil 500 agentes de la Unidad de Servicios Especiales (USE) para cubrir las áreas donde se esperaban mayores concentraciones de manifestantes.
En la avenida Abancay, uno de los puntos críticos de la movilización, se dispuso el cierre de tramos importantes como el jirón Ucayali y el puente Ricardo Palma. Las barreras humanas formadas por efectivos policiales fueron una medida preventiva para evitar que los manifestantes se acerquen a instalaciones del Congreso de la República.
En relación con la llegada de más manifestantes, el jefe de la Región Policial Lima explicó que la mayoría de las personas que participaron en la protesta ya se encontraban en el lugar desde tempranas horas.
Radicales infiltrados
En el marco del paro nacional convocado por transportistas, varias agrupaciones políticas con tendencias comunistas radicales se infiltraron en la movilización.
Entre los grupos involucrados destacan el partido A.N.T.A.U.R.O., la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (Fenatep), la Coordinadora Nacional Unitaria de Lucha (CNUL) y el movimiento Nuevo Perú.
La Coordinadora Nacional Unitaria de Lucha (CNUL), conocida por sus vínculos con el Movadef —brazo político de Sendero Luminoso—, estuvo presente en las movilizaciones desde el inicio, partiendo desde Puente Piedra hacia el Congreso de la República.
Transmisiones
A través de transmisiones en vivo en su página de Facebook, miembros de la CNUL anunciaron su propósito de intensificar las protestas: “Así como suspendimos el peaje ahora vamos por Dina (Boluarte) asesina y su Congreso mafioso. ¡Qué se vayan todos!”, indicaron en una de sus publicaciones.
A su vez, la agrupación Nuevo Perú, encabezada por Verónika Mendoza, anunció su adhesión a la huelga. Esta agrupación, que recientemente logró su inscripción oficial, ocupa un espacio dentro de la CNUL mediante la Asamblea Nacional de los Pueblos (ANP).
Cabe resaltar que, Julio Campos, vicepresidente de la Alianza Nacional de Transportistas y militante del partido A.N.T.A.U.R.O., señaló que el paro cuenta con la participación de diversos gremios, incluidos mototaxistas, taxistas y otros sectores.
Cabe resaltar que el movimiento vinculado a Antauro Humala también fue señalado por aprovechar la movilización para avanzar su agenda política.