Es costumbre cuando uno entra a un lugar e inicia una conversación, decir “buenos días”, como también es costumbre desearles Feliz Navidad a todos.
Pero para serles sincero, me siento sin argumentación. Me siento algo confundido, me resulta difícil decirles Feliz Navidad a los peruanos, sabiendo lo que hemos vivido este año, donde hemos estado en peligro constante, preocupados por la salud de nuestra familia, de un ser querido o de un amigo.
De muchas familias ha muerto alguien, en la inmensa mayoría de las familias del Perú hay problemas económicos. Hay una situación de incertidumbre, lo que estamos viviendo es algo muy doloroso desde el punto de vista social, político, económico, es impredecible lo que pasará en las elecciones del próximo año. El Perú está a la deriva.
La desgracia que estamos viviendo en las carreteras del norte y del sur tiene un correlato ideológico. Eso de “toma la calle”, “el derecho a legítima protesta”, suena bobo después de ver las imágenes donde se maltrata a los policías, se les tira pedradas a la gente, se quema un bus, una ambulancia, se ataca a las personas que no tienen nada que ver con el tema agrario, en donde en este momento que estamos intentando pasar una Navidad en familia hay un adulto mayor desesperado haciendo una cola por el bono, mientras que viene el tema de la ONP o de repente no viene.
Hay familias que no van a tener ni panetón, ni chocolate, ni nada. Cantidad de taxistas, mototaxistas o colectiveros desesperados por tener que cumplir con la reglamentación de la ATU o con el sentido común del Gobierno, que es ajeno, con un Presidente que está a la deriva, con un ministro del interior que balbucea, con una Primera Ministra que ha salido a hablar tantas veces que ya la gente ni le presta atención. Con una Presidenta del Congreso que dice que la institución que ella conduce es ilegítima y que hay que cambiar la Constitución, estamos viviendo una situación de locura y tristeza muy grande.
Tenemos un expresidente prófugo, otro que se suicidó, otro con arresto domiciliario, una exprimera dama en la misma condición, tenemos otros dos expresidentes que quieren volver a tener el mismo trabajo sin ninguna legitimidad, a un tipo tan desalmado como Vizcarra que ha mandado al país a la muerte, una señora que no sé si tiene alma como es la ministra Mazzetti sigue dando promesas vanas, un tipo como Zamora que es entrevistado y hemos visto la cantidad de muertes que ha habido y con el peligro que sea algo mucho más grande de lo que aparentemente es.
Me refiero a la mal llamada segunda ola, que es irrelevante si es segunda o tercera, una situación muy agresiva se viene los próximos días porque no hay cómo solucionar el tema agrario, porque lo que están pidiendo es un aumento del 50%.
Los dueños de las empresas han prometido un 15% como bono de productividad pero no parece que vayan a tener buen fin.
El Presidente Sagasti le quita el cuerpo a la situación, el Congreso dice que va a dar la solución. Congresistas comunistas como Lenin Checco o Lenin Bazán, o políticas como Verónika Mendoza o la gente del Frente Amplio azuza a las calles sin medir las consecuencias, o de repente sí la miden para que todo sea caos y desesperación. Todo apunta a que las elecciones van a caer en un momento de rebrote con un ausentismo bien grande y habrá caos y más desolación.
Realmente es bien difícil decir Feliz Navidad y ser consecuente con la realidad. Me van a disculpar pero no veo cómo el pueblo peruano tenga unas felices fiestas. Por mucho que lo desee, no veo cómo.
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