A pesar de que Francia había decretado toque de queda, la celebración se llevó a cabo en los hangares de la localidad de Lieuron, al sur de la ciudad de Rennes (oeste).
El jueves se inició en la noche una megafiesta ilegal en el sur Oeste de Francia, para celebrar el Año Nuevo, pero los participantes de este evento comenzaron a abandonar el local el sábado por la mañana, informaron las autoridades locales.
Asimismo, en la megafiesta asistieron alrededor de 2.500 personas. En el lugar “no hubo intervención de la policía”, precisó la prefectura del departamento de Ille-et-Vilaine.
A pesar de que Francia había decretado toque de queda por la amenaza de un rebrote del nuevo coronavirus, la celebración de este evento se llevó a cabo en los hangares de la localidad de Lieuron, al sur de la ciudad de Rennes (oeste).
“Las fuerzas de seguridad interna, numerosas esta noche a petición mía, y los controles intensivos puestos en marcha condujeron al cese de la fiesta ilegal en Lieuron, sin violencia. Continuamos los controles, y cada participante es multado al salir del lugar”, comunicó Gerald Darmanin, a través de su cuenta de Twitter.
El ministro Darmanin, el viernes por la noche había convocado a una reunión al perfecto y los miembros del gabinete en la ciudad de París para tratar exclusivamente sobre la fiesta “Trabajé con ellos anoche para restaurar una situación normal sin alterar la máxima integridad física de todos”, escribió en su cuenta de Twitter.
Por último, según explicó el viernes la prefectura de Ille-et-Vilaine, que el jueves por la noche, los gerdarmes trataron de intentar en vano “evitar esa reunión y se enfrentaron a la violenta hostilidad de muchos de los juerguistas”.
