Las fibras solubles ayudan a controlar los niveles de colesterol y de glucosa en la sangre y contribuyen a regular el tránsito intestinal. Las insolubles también facilitan el tránsito intestinal y tienen un efecto preventivo en enfermedades como el cáncer de colon. También pueden ayudar a controlar el peso gracias a su efecto saciante. Comer dos o tres higos antes de la comida se reduce el apetito.
Higo – Breva
Las brevas e higos poseen propiedades nutricionales realmente beneficiosas para nuestra salud. La breva es el fruto que dan algunas higueras en los meses de junio y julio. Algunas higueras producen dos cosechas (bíferas): una de brevas en primavera y otra de higos en otoño; mientras que las higueras comunes sólo dan una cosecha de higos en otoño. Por cierto, los higos no son considerados frutos por ser infrutescencias (la flor fecundada)
Las brevas suelen ser más grandes y menos dulces que los higos y tienen una forma que recuerda a la pera.
Aunque tienen fama de ser muy calóricos, poseen 65 calorías por cada 10 gramos, cuando por ejemplo la manzana puede rondar los 46, y el albaricoque, la piña o la naranja pueden tener unas 55 calorías
Tanto las brevas como los higos tienen cualidades nutricionales muy interesantes y altamente beneficiosas para mantener una buena salud, como es el alto contenido hidratos de carbono, su riqueza en fibra, vitamina C, provitamina A, Vitamina B, antioxidantes y minerales como el hierro, calcio, fósforo, potasio y magnesio.
Propiedades de los higos
Quizas por ser una fruta tan dulce y jugosa muchas personas creen que tiene muchas calorías. Sin embargo, su aporte calórico si se consume fresco es solo un poco mayor que el de las manzanas.
Y además proviene enteramente de sus azúcares naturales (glucosa, fructosa, sacarosa). Su porcentaje de grasas y proteínas es nimio.
Además de energía y mucha fibra, los higos aportan minerales como el calcio y el magnesio, especialmente concentrados en el higo seco.