Estas dosis de Sinopharm se debieron utilizar para salvaguardar al personal que realizaba los ensayos clínicos.
La comisión ad hoc que investiga el “vacunagate”, ha dado un balance sobre las dosis extras de Sinopharm que, según su presidente Fernando Carbone, habría entregado a otros países como “candidata a vacuna”. Por otro lado, aclaró que no es usual que las compañías farmacéuticas, en los ensayos clínicos de las inmunizaciones, incluyan al personal médicos que ejecuta el proyecto.
“En el caso de Sinopharm parece que es algo que ha ofrecido en los distintos lugares del mundo donde se han desarrollado ensayos clínicos. (…) En otros países de Oriente medio, de Asia, donde después han ido colocando vacuna. No en todos los países del mundo donde han colocado vacunas, pero ofrecieron esa posibilidad de proteger a los equipos de investigadores”, declaró Carbone en diálogo para un medio de comunicación.
Fernando Carbone insistió que esta facilidad por parte del laboratorio chino, era solo para el personal que realizaba los ensayos clínicos, debido al riesgo que este significaba. Agrega que la autorización del Instituto Nacional de Salud (INS) fue para ese fin. “Ofrecían una cantidad de vacunas en segunda fase en calidad de candidata a vacuna, porque aún no tenían esa calificación en la fase 3. La ofrecían para cuidar a los que participaban del proceso de investigación, pensando en que se pudieran infectar”, manifestó.