Gobernadores de Brasil manifestaron su preocupación por uso de información distorsionada para atacar a gobiernos locales
Este lunes, diecisiete gobernadores brasileños difundieron una carta en la cual acusan al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de «distorsionar» datos sobre la cantidad de dinero que el Gobierno federal destinó a los estados para hacerle frente a la pandemia del Covid-19.
En dicha carta, los gobernadores expresan su «preocupación» por el uso de «instrumentos de comunicación oficiales, costeados con dinero público, para producir información distorsionada, generar interpretaciones equivocadas y atacar a los gobiernos locales».
«En medio de una pandemia de una proporción inédita en la historia, agravada por una contundente crisis económica y social, el Gobierno federal parece dar prioridad a la creación de confrontaciones (políticas)», se lee en la carta.
Asimismo, la carta afirma que «esa línea de mala información y la promoción de conflictos entre los gobernantes en nada combatirá a la pandemia y mucho menos permitirá un camino de progreso para el país».
Este malestar se dio luego de que el mandatario brasileño publicara en sus redes sociales y que algunos portales de comunicación oficiales detallaran los recursos enviados por el Gobierno federal a los estados durante el 2020.
En esa información, se incluyen valores que el Ejecutivo está obligado constitucionalmente a distribuir entre los estados, así como también el coste de unos subsidios aprobados por el Congreso y dirigidos a los más pobres y desempleados para paliar los efectos económicos de la pandemia de coronavirus.
Cabe recordar que Brasil es uno de los países más afectados del mundo con la llegada de la pandemia del coronavirus. Según las autoridades, Brasil acumula casi 255.000 muertos y más de 10,5 millones de casos positivos.
Tras estas alarmantes cifras y la aparición de una nueva variante más agresiva del Covid-19 en su territorio, los gobiernos regionales y municipales han vuelto a adoptar diversas medidas para intentar contener los contagios, que incluyen el cierre de todas las actividades económicas consideradas no esenciales.