El exministro de Salud, Jaime Mañalich, señaló que Piñera decidió arriesgarse y comenzó a negociar con los laboratorios cuando el desarrollo de la vacunas aún estaba en etapas iniciales.
El exministro de Salud de Chile, Jaime Mañalich, encargado de liderar la primera etapa de la pandemia contra la Covid-19, detalló las gestiones iniciales con los laboratorios para ser uno de los pocos países en obtener rápidamente las vacunas suficientes para su población.
Mañalich señaló en el programa «Café Cargado» que el presidente chileno, Sebastián Piñera, decidió tomar el riesgo y comenzar a negociar acuerdos por las vacunas cuando estas aún se encontraban en las etapas iniciales de desarrollo.
El exministro de Salud, calificó el exitoso proceso de vacunación en el país –el quinto a nivel global per cápita, según el sitio especializado Our World in Data– como «una epopeya», pero aclaró que no se siente protagonista de él.
Cuando los laboratorios comenzaron a desarrollar sus vacunas y señalaron que las tendría listas dentro de «un año, o un año y medio», él pensó: «Esto es completamente loco», explicó el exfuncionario.
No obstante, Piñera decidió que ese era momento de empezar a negociar, para lograr que Chile fuera de los primeros en recibir las eventuales vacunas. «Aunque se pierda la plata, hay que hacerlo», dijo, citando al Jefe de Estado.
Según Mañalich, la estrategia de Piñera fue obtener el compromiso de varios laboratorios y «prepagar» sus candidatas a vacunas de farmacéuticas en las que tenían confianza.
«Tenía que ser más de un laboratorio y lo hicimos con cuatro de esa época, en donde teníamos una historia de confianza porque nos habían provisto habitualmente de vacunas», señaló
Asimismo, indicó que tras el recrudecimiento de los casos en Chile por la nueva ola de contagios, «la única esperanza real que tenemos de controlar esta pandemia es tener una suficiente cantidad de gente vacunada».
Por último, el exministro de Salud señaló que Piñera «apostó y ganó» y que esta decisión fue crucial, porque «haya otros países que no apostaron y están esperando vacunas»