Cristiano Ronaldo tuvo la última ocasión y el balón traspasó la línea. Sin embargo, el árbitro no lo concedió y el capitán se marchó indignado del campo
En la previa del partido, el técnico de Portugal conformó su ataque con Bruno Fernandes (Palhinha 91′), Diogo Jota y Cristiano Ronaldo. Además, Manuel Santos formó su mediocampo con Danilo Pereira, Sergio Oliveira y Bernardo Silva. En cambio, el entrenador de Serbia decidió atacar con Tadic y A. Mitrovic.
En la primera parte, el delantero del Liverpool iba camino de ser el hombre de la noche. Dos testarazos suyos, a centros de Bernardo Silva y Soares, cimentaron lo que debía ser la victoria de Portugal. Con sus dos goles, Jota suma cinco tantos en 11 partidos con Portugal. Pero de la tranquilidad se pasó al agobio.
En la segunda parte, Mitrovic marcó de cabeza el 1-2 y se convirtió en el futbolista con más tantos en la historia de Serbia. El delantero del Fulham es un cazagoles. Serbia se vino arriba y Lopes se tuvo que multiplicar. El gol envalentonó al equipo local que en cuestión de minutos tuvo dos claras ocasiones.
Por último, Kostic puso la igualada tras una contra de libro liderada por el propio centrocampista y Radonjic. Bruno Fernandes vio una amarilla y Milenkovic la roja en un arreón luso sin efectividad. Luego, Cristiano marcó un gol fantasma ante una mala salida del meta Dmitrovic. Sin embargo, Ronaldo se indignó al no habérsele concedido el tanto, tiró el brazalete de su selección al suelo y se marchó al vestuario indignado.
