Poema de Lilly Reiss
La lealtad del espejo
para con el tiempo,
ha sido su mejor conquista.
Es la bendición y el testimonio
legendario,
que se incrusta en la piel
desafortunadamente sin perderse.
Son los filos de cada historia,
que se asientan en los gestos.
Y en cuclillas,
se van comprometiendo
con las emociones,
exigiéndole cuentas a la Razón.
Son erupciones incontenibles
del pasar,
que abofetean a la existencia.
Es la membrana
que decide dedicarse
al privilegio de envejecer.
Permitiéndole a los devenires,
que me tomen como lienzo.