Por Juan Sotomayor
Concluyó el mundial de fútbol con la selección de Francia como justa ganadora. La fiebre deportiva en nuestro país decaerá poco a poco y se incrementará súbitamente cuando Ricardo Gareca anuncie si continúa o no al mando del seleccionado peruano y cuando se jueguen los partidos amistosos contra Alemania y Holanda, programados para setiembre del presente año. Aun está por confirmarse el encuentro con Chile en el mes de octubre.
Así las cosas, el fútbol cederá espacio a otro acontecimiento que involucra a todos los peruanos, quizás con menos pasión pero con mayor trascendencia: las elecciones regionales y municipales del 7 de octubre. Por fin las agrupaciones políticas y sus candidatos a nivel nacional tendrán mayores posibilidades de captar la atención de los ciudadanos para hacerles llegar sus propuestas y convencerlos de votar por ellos.
Al margen de la coyuntura deportiva, los actores políticos ya han estado trabajando sus estrategias de campaña y de anti campaña, para incrementar su preferencias y contrarrestar las del rival. Para algunos, el deporte rey de estos días consistirá en tumbarse al candidato con mayores preferencias, al precio que sea, si es necesario con ataques y mentiras, que incluyen rumores, documentos y testimonios falsos que circulan profusamente en volantes anónimos o a través de las redes sociales por medio de los famosos trolls. Lamentable pero real.
Sucede como en el futbol: cuando el rival tiene probabilidades de convertir una jugada en gol, se hace necesario cortar esa jugada, aunque sea con un foul. En la política, cuando el fair play queda de lado, el tema es más delicado, pues su ausencia puede cambiar la historia de un pueblo sobre la base de mentiras.
Otra forma de ir sacando rivales del camino es a través de las tachas y denuncias, así como los procedimientos de exclusión por infracciones a la normatividad electoral, como dádivas u omisiones en las hojas de vida, procedimientos que sin duda incrementarán la carga procesal en los Jurados Electorales Especiales y el mismo JNE, dándole una cuota de suspenso al proceso electoral, pues la solución de estos casos podría darse en fechas muy cercanas al día de la votación… Veremos cómo se desenvuelven los acontecimientos y quiénes campeonan en esta oportunidad.