Víctor García toma advierte que una nueva constitución implicaría un “tiempo muerto” para la economía del país.
Por: Roberto Sánchez R.
El exPresifente del Tribunal Constitucional, Víctor García Toma, consideró una buena señal para el país, que las fuerzas democráticas hayan ganado la mesa directiva en el Congreso de la República, frente al peligro de la amenaza totalitaria y advirtió que la elección de los magistrado del TC es un imperativo de este nuevo parlamento.
¿Qué opinión le merece la nueva mesa directiva del congreso que preside María del Carmen Alva Prieto?
Conozco a la doctora María del Carmen Alva Prieto, de su militancia en Acción Popular no de ahora sino de toda la vida. Es un cuadro político con experiencia formada en la actividad política. Han logrado aglutinar al resto de las fuerzas democráticas en la conformación de la mesa directiva que va a tener dos responsabilidades muy importantes. La primera, sostener el principio de equilibrio y separación de poderes, que hubiera estado en peligro si ganaba Perú Libre. Y, dentro de esa concepción, ejercer los principios de cooperación y de coordinación para que el Congreso pueda contribuir con el gabinete en la lucha contra la pandemia, la recuperación de la economía, el fomento del empleo, la lucha contra la inseguridad ciudadana, la reestructuración del Estado para ofrecer mejores servicios en educación y salud.
¿Considera usted que esta nueva directiva electa en el congreso le hará contrapeso al ejecutivo?
Dará el contrapeso político que se requiere, pero esta mesa directiva tiene personas que tienen experiencia y trajinar en la vida política, a pesar de que es un congreso de noveles, buena parte de los integrantes de la mesa directiva tiene experiencia partidaria, fuera del parlamento, en periodos anteriores.
¿Cómo ve la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional que quedó trunca en el anterior congreso?
Elegir a los magistrados el TC es un imperativo que tiene que llevar a cabo el nuevo congreso, por varias razones. La primera porque no es admisible tener un organismo como el Tribunal Constitucional con miembros que tienen dos años el mandato vencido y tienen una profunda división al interior, porque en algunos casos han consentido a gobiernos anteriores en medidas que otro tribunal no habría aceptado ni admitido como la famosa “denegación fáctica” de Martín Vizcarra, y en segundo lugar, porque se requiere un TC renovado de cara a las amenazas que podrían eventualmente ceñirse sobre la vigencia de la constitucionalidad en el Perú.
¿Cómo tendría que ser la relación entre el Gobierno con el actual poder legislativo para que haya gobernabilidad?
Hay dos actores principales, primero el presidente de la República. Esperamos que en el mensaje a la nación de muestras de un plan que búsqueda de concertación y apele a la unión de todos los peruanos. En segundo lugar, elija bien al presidente del Consejo de Ministros que tiene en sus manos una triple coordinación. Primero, coordinar las labores del gabinete; segundo, coordinar las labores con los gobiernos regionales, y en tercer lugar, una función inter orgánica, es decir, tiene que ser un operador político de primer nivel y tener la mayor amplitud de criterio, sin anteojeras ideológicas que podría dañar esa relación.
¿Qué implicaría un cambio de la constitución que hasta ahora nos ampara?
La elaboración de una nueva constitución implicaría una situación de “stand by”, de paralización y suspensión de todas las actividades de inversión económica. Implicaría, además un nivel de incertidumbre en relación a aspectos vitales como las libertades económicas, de regímenes de propiedad. Ese periodo de incertidumbre económica no demoraría más de dos años y sería realmente un “tiempo muerto” para el país, que hoy requiere reactivar su economía, recuperar los millones de empleos perdidos, acabar con la inseguridad ciudadana. Hay tareas urgentes y perentorias como la lucha contra la pandemia del covid-19.
¿Cómo percibe la actuación del TC en un contexto político con cierres de congreso, vacancia presidencial y elecciones cuestionadas?
Lo más llamativo de este tema es que ya el tiempo que se den los relevos en el Tribunal Constitucional porque son dos años de mandato ya vencido, diríamos que ha tenido unas de cal y otras de arena. No ha tenido el mismo nivel de otros tribunales anteriores pero no debe dejar de reconocerse, por ejemplo, en lo que se refiere a las declaratorias de inconstitucionalidad que se generaron por leyes populistas y anti técnicas me parece que el TC ha cumplido.