Porque la mitad del país se mantiene sin vacunar, a pesar de tener vacunas altamente efectivas
Estados Unidos contabiliza 1.450 niños hospitalizados por coronavirus covid-19, la mayor cifra en lo que va de la pandemia, advirtió este domingo el director de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, en inglés), Francis Collins.
En una entrevista con el programa “This Week” de la cadena ABC News, Collins consideró que el país nunca debería haber llegado al punto en el que está, con un rebrote de los casos de coronavirus causados por la variante Delta.
“Tenemos vacunas que sabemos son altamente efectivas y seguras y, sin embargo, la mitad del país todavía no está completamente vacunado”, se quejó el funcionario.
Collins señaló que Estados Unidos está pagando “un precio terrible”, ante el rápido aumento de los casos, especialmente entre personas no vacunadas.
“Casi todas las muertes son de personas no vacunadas. Y ahora son personas más jóvenes, incluidos niños”, alertó.
Balance
“El mayor número de niños hasta ahora en toda la pandemia -afirmó- está en este momento en el hospital, 1.450 niños en el hospital por covid-19”. Muchos de ellos, por ser menores de 12 años, no estaban vacunados.
“Pero el resto de nosotros mayores de 12 años podríamos haber hecho un mejor trabajo”, sentenció.
Aunque indicó que no poseen “datos rigurosos” que apunten a que la delta sea más grave para los pequeños, admitió que escucha la preocupación de los pediatras porque en este nuevo pico de los contagios de la enfermedad “los niños que están en el hospital son más numerosos y están más seriamente enfermos”.
Avance del Delta
De otro lado, los casos de coronavirus y las hospitalizaciones en Estados Unidos están en un máximo de seis meses, impulsados por la rápida propagación de la variante Delta en áreas del país que lidian con las bajas tasas de vacunación.
A nivel nacional, los casos de COVID-19 han promediado 100.000 durante tres días consecutivos, un 35% más que en la semana pasada, según un recuento de Reuters con datos de salud pública. El aumento de la enfermedad fue más fuerte en Luisiana, Florida y Arkansas.
Las hospitalizaciones aumentaron un 40% y las muertes, un indicador rezagado, registraron un alza del 18% en la última semana. El mayor número de decesos por población ocurrió en Arkansas.