Autoridades sospechan que se cometieron «infracciones penales»
La policía china detuvo a 15 personas en el marco de un escándalo por vacunas defectuosas contra la rabia, que ha indignado a la opinión pública. El laboratorio farmacéutico Changchun Changsheng fue forzado a parar su producción después que la administración encargada de la regulación de los medicamentos y alimentos (CFDA) anunció el hallazgo de datos falsos en una inspección.
La policía de la ciudad de Changchun (noreste), donde la compañía tiene su sede, anunció el martes en la noche que había detenido a 15 personas, entre ellos al presidente del laboratorio. Las autoridades sospechan que se cometieron «infracciones penales». Este nuevo escándalo sanitario provocó indignación en China, y alimentó la desconfianza en los responsables de hacer cumplir las regulaciones y en la industria farmacéutica.
En pleno escándalo, las autoridades de la provincia de Hebei (norte) revelaron el lunes que cerca de 150.000 personas habían recibido la vacuna contra la difteria, la tosferina y el tétanos de mala calidad,producida por otra empresa.