El Atlético no tiene explicación. Griezmann acalla las críticas con un golazo para empatar y Suárez materializó un penalti en el 96′
En la previa del partido, el técnico del Atlético de Madrid conformó su ataque con Carrasco (De Paul 46′), Correa y Suárez. Asimismo, Diego Simeone formó su mediocampo con Llorente, Koke (Griezmann 60′) y Kondogbia. En cambio, el entrenador del Milan decidió atacar con Brahim (Ballo-touré 57′), Leao (Giroud 57′) y Rebic.
En la primera parte, el ’10’ del Milan manejaba el timón y las jugadas pasaban todas por sus botas. Por ello, Brahim bailó a un Koke que cuando se vio superado se quedó parado. Después, el español cedió atrás para un Leao remate cruzado, raso y fuerte para batir a Oblak y desatar la locura en San Siro. Encima, una chilena de Leao se estampó en el larguero.
En la segunda parte, el Atleti logró encerrar en los últimos minutos ante un Milan que resistía como podía y trataba de salir al contragolpe para sentenciar. Por consiguiente, “El Principito” recogió un cuero muerto en la frontal y enganchó una volea de primeras que batió la portería de Maignan. Casi ni lo celebró. No hubo baile, quedaba tiempo para buscar el triunfo.
Por último, Lemar provocó un penalti en el 93′ que transformó Luis Suárez tras una eterna revisión del VAR. El «Pistolero» se quita, por fin, la espina de no marcar fuera de casa en competición europea. Tenía que ser de penalti. Nada por aquí, tres puntos por allá. Es el Atlético, amigos. Nadie lo puede entender.