El expresidente Bartomeu lamentó no haber iniciado un relevo generacional tras Liverpool. «Se valoró el fichaje de Mbappé», agregó
Josep Maria Bartomeu fue el protagonista del programa ‘Las vacas sagradas’ de Esport3, donde habló largo y tendido sobre la Asamblea del domingo y sobre su gestión durante su mandato como presidente. Su segundo error, no prever la pandemia. Además, ha reconocido que iba muy al límite del fair play
Espai Barça: «Yo soy partidario del referéndum. Han cambiado las condiciones, sobre todo de inversión económica. Tendrán que explicarlo muy bien este cambio tan importante de las condiciones. Básicamente en nuestro proyecto, sólo han cambiado la ubicación de los palcos VIPS».
Protagonismo: «Yo dimití hace un año. Los presidentes hemos de estar en casa. Si he aparecido en los últimos días es porque quería matizar cosas, sobre todo tras los ataques que he recibido. No veo conveniente ir a las Asambleas».
Suspensión de la Asamblea: «Era lo más lógico, pero había que hacerlo así. Sorprendido porque nunca había pasado».
Responsabilidad: «Los compromisarios tienen todo el derecho de opinar. Yo viví una situación simular en el 2003 cuando pudieron la expulsión de Gaspart y en el 2010 me pedían expulsar a Laporta. Las directivas se han de valorar por toda su gestión y no sólo por un año. La pandemia nos ha enviado al traste todo nuestro proyecto. Entiendo que la gente esté enfadada, pero el balance hay que hacerlo de estos diez últimos años. Somos el número uno del mundo según la revista Forbes, por primera vez en la historia, superando a todos los rivales».
Deuda: «Hasta marzo de 2020 teníamos beneficios de más de cien millones, pero cuando llegó la pandemia perdemos 555 millones de euros. Una parte de deuda es provisiones y otra una devaluación de jugadores. Para nosotros, la pandemia ha supuesto perder 220 millones. El socio ha de entender que la gestión, hasta el Covid, fue avalada por LaLiga y la UEFA».
Mbappé: «Estuvo sobre la mesa su fichaje, pero los técnicos prefirieron a Dembélé porque querían un jugador que abriera el campo».
Mensaje: «La situación es compleja, pero no tan dramática como nos quieren vender».
Querellas: «Nadie ha metido mano en la caja en esta directiva. Estamos muy tranquilos».
Errores: «No valorar después de la derrota del Liverpool que habría que hacer un cambio. Tenía que haber hecho un cambio generacional. Escuché a los jugadores y me equivoqué. Íbamos al límite económicamente y la pandemia nos cogió a todos de sorpresa».
Dembélé y Coutinho: «Alguno de los que hemos hecho no han cumplido las expectativas, Jugadores que han costado mucho dinero, pero estas cosas pasan en el fútbol. Cuando se fichó a estos dos jugadores fueron fichajes aplaudidos por todos. Coutinho vino porque Iniesta se iba. Era el mejor de la Premier League. Dembélé vino por la marcha de Neymar. Los parámetros, según dicen los especialistas, es un 50% de acierto y de errores».
Valverde: «Su salida se consensuó con los jugadores. Todos creíamos que se necesitaba un cambio en la forma de entrenar en busca de una mejoría».
Matheus Fernandes: «No diré el nombre de los técnicos que lo recomendaron. Las directivas no fichan».
Patologías del Camp Nou: «Los bomberos creo que opinaban todo lo contrario. Teníamos todos los permisos. Estos informes eran internos y no iban a la directiva. Ir al estadio nunca ha sido un riesgo».
Messi: «Su marcha es un problema. Somos un club comprador y no vendedor. Yo luché mucho en verano del 2020 para que siguiera. Y ahora que se quería quedar, se ha tenido que ir. Yo no podía permitir que Messi se fuera a un rival de la Champions. Es diferente su caso al de Neymar, Figo o Rivaldo. Es evidente que era el jugador mejor pagado del mundo y con diferencia. En el mes de julio del 2020 yo llegué a un acuerdo con Messi para renovar dos años, pero después se rompió todo. Habra que preguntar a Messi el porqué».
Griezmann: «Los técnicos lo pidieron e insistieron durante un año. Lo consideraban imprescindible, sobre todo porque Luis Suárez se lesionaba mucha esa temporada. Era un delantero diferente y un crack mundial, y un jugador de equipo».
Koeman: «Cuando nos planteamos en el 2019 cambiar de entrenador, el primero que llamamos fue a Ronald. Pero me dijeron que estaban centrado con la selección holandesa. Al final decidimos Quique Setién, por su perfil y sus conceptos como entrenador. Desgraciadamente le fue bastante mal. La primera temporada de Koeman ha sido muy buena. Ganamos la Copa y aún no entiendo cómo perdimos LaLiga. En una situación normal hubiéramos ganado el doblete».
Reto: «Me volvería a presentar. He vivido doce temporadas en el Barça. Con Laporta, con Rosell y después yo como presidente. Como culé vale la pena. Solo cambiaría toda la época Covid. A partir de ahí es un regalo envenenado».
Barçagate: «No es cierto que contratásemos empresas para desprestigiar a nuestros activos. Cuando uno sabe que es inocente, lo que espera es que pase el tiempo y se aclare todo. Tenemos el ejemplo de Sandro Rosell, que estuvo dos años en prisión preventiva».
Comisiones: «Que digan los nombres de los jugadores, porque lo normal es un 5% ¿Malcom? La empresa de los Minguella es la que cobró esas comisiones».