En un accidente en Bulgaria, doce de las víctimas tenían menos de 18 años, cinco de ellos eran niños. El resto tenía entre 20 y 30 años.
Un total de 46 personas, 12 de ellas menores de edad, murieron calcinadas en la madrugada del martes en Bulgaria, cuando el autobús en el que viajaban prendió fuego en una autopista y muchos pasajeros quedaron atrapados dentro del vehículo.
La mayor parte de las víctimas eran originarias de Macedonia del Norte, donde estaba matriculado el autocar, según indicó Zoran Zaey, el primer ministro de Bulgaria, que viajó inmediatamente a Sofía, para reunirse en el hospital con los siete supervivientes del siniestro, el más grave de la última década en Europa.
Los pasajeros eran de diferentes minorías étnicas. Entre las víctimas, también figuran un belga y un serbio.
«Es una gran tragedia«, dijo Zaev. «Doce de las víctimas tenían menos de 18 años», cinco de ellos eran niños. El resto tenía entre 20 y 30 años«, agregó el primer ministro.
El accidente ocurrió sobre las 02H00 en una autopista cerca del municipio de Bosnek, 40 km al sur de Sofía. Según contaron los pasajeros, «la mayoría dormía cuando hubo una explosión«, dijo Zoran Zaev, citado por la agencia de prensa MIA.
Las imágenes transmitidas por televisión muestran los restos carbonizados del autobús, que chocó contra el guardarraíl de seguridad por una razón desconocida por ahora.