Durante la pandemia aumentaron los fraudes cibernéticos por lo que las personas deben estar alertas a los ciberataques.
Debido a la pandemia del Covid-19, las actividades en línea aumentaron y se convirtieron en una oportunidad para los ciberdelincuentes. A la par que las personas incrementaron su uso en las herramientas digitales, los ciberataques por este medio también lo hicieron.
Según BlueVoyant el 56% de las brechas de seguridad tardan meses en ser detectadas, por ello es fundamental que las personas se anticipen a posibles ataques con protección de datos y el uso de aplicaciones e infraestructura.
Algunas de las nuevas amenazas cibernéticas que amenazan a usuarios finales son:
FluBot: Es un troyano que se instala en dispositivos móviles y su objetivo es robar información bancaria. Se camufla haciéndose pasar por aplicaciones de empresas de paquetería.
Bloody Stealer: Ha aparecido en las listas de la ciberindustria y de los principales medios de comunicación. Se trata de un troyano avanzado de origen ruso cuyo objetivo es robar cuentas de usuario en plataformas populares de distribución de videojuegos.
Las que tienen enfoque de ataque a entidades son los siguientes:
Cobalt Strike: Es una herramienta de seguridad legítima que permite a los equipos de seguridad emular la actividad de los ciberdelincuentes dentro de una red, pero también es un recurso cada vez más utilizado por los cibercriminales. Su adaptabilidad y facilidad de uso la convierten en una solución robusta y eficaz para desviar datos, hacer movimientos laterales y ejecutar cargas útiles de malware adicionales.
Trickbot: Es un tipo de malware bancario troyano diseñado para robar información financiera de los usuarios infectando ordenadores. Además, algunos de los módulos de TrickBot abusan del Protocolo de bloqueo de mensajes del servidor para propagar el malware lateralmente a través de una red.