Rusia ha advertido que no se quedará de brazos cruzados ante los esfuerzos occidentales para obtener una ventaja unilateral e incitar a Ucrania a provocar a Moscú.
«No nos quedaremos de brazos cruzados», dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, a la Duma (parlamento).
Basta con mirar el creciente número de acciones de provocación en nuestras fronteras, la manipulación de la órbita de la OTAN por parte del régimen de Kiev, la entrega de armas y cómo los están instigando a actuar «directamente contra la Federación Rusa», dijo Lavrov.
El ministro ruso aseguró que, si Rusia no recibe una «respuesta constructiva» a las demandas de seguridad, se espera que tome las «contramedidas necesarias» esta semana.
El Kremlin también calificó la idea de «sabotaje político» lanzada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el martes para imponer sanciones personales al presidente ruso, Vladimir Putin. Sin embargo, reiteró que la ley rusa ha prohibido durante mucho tiempo que los funcionarios y altos funcionarios rusos posean activos en el extranjero, por lo que una posible congelación de activos no tendría mayores consecuencias.
Del lado ucraniano, las autoridades de Kiev ahora están minimizando la posibilidad de una invasión. El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, ha asegurado que el número de tropas rusas acumuladas en la frontera no es suficiente para una operación a gran escala.
«Las fuerzas rusas se concentran en gran número en las fronteras de Ucrania y en los territorios ocupados y representan una amenaza directa para Ucrania. Sin embargo, en este momento este número no es lo suficientemente alto como para lanzar un ataque. Un ataque a gran escala contra Ucrania» expresó Kuleba en una conferencia de prensa en la Conferencia de Kiev. En las últimas horas se ha dado un paso positivo en la vía diplomática, aceptando negociaciones en París en forma de cuadrilátero (Ucrania, Rusia, Alemania y Francia).
Así lo informó Andrei Yermak, jefe de gabinete del presidente ucraniano, a su llegada a la capital francesa. «Finalmente logramos perfeccionar el formato, lo cual es una fuerte señal de que un acuerdo de paz está listo. Espero un diálogo constructivo», tuiteó.
