Sin embargo, expertos señalan que Netflix tiene intereses económicos que terminarían por cumplir con la ley rusa
Mediante un comunicado, Netflix aseguró que no cumplirá con la nueva ley audiovisual rusa que obliga al servicio de streaming a incorporar varios canales públicos para poder funcionar en ese país.
Entre los canales que la legislación rusa obliga a los medios de entretenimiento a incluir en sus plataformas se encuentran Channel One, el Canal de la Iglesia Ortodoxa y la cadena de entretenimiento NTV. De ellos, el primero es uno de los más cercano al Kremlin, pues uno de los miembros del directorio de Channel One es uno de los aliados políticos más íntimo de Putin.
“Debido a la situación actual, no tenemos planes de añadir esos canales a nuestro servicio”, aseguró un vocero de Netflix a The Wall Street Journal.
Sin embargo, expertos señalan que es poco probable que Netflix se mantenga firme en su decisión de no incorporar dichos canales ligados al gobierno ruso debido a intereses económicos.
Catalina Iordache, investigadora especializada en los negocios de Netflix, considera poco probable que la compañía “rechace las nuevas reglas y se vayan”. Ella señala que Netflix cuenta con una asociación con el Grupo Nacional de Medios (NMG por sus siglas en inglés) de Rusia. Asimismo, la plataforma ha invertido dinero en la producción de la serie rusa “Anna K.”
Asimismo, en el 2020, cuando Netflix se asoció con NMG, la compañía resaltó el acuerdo que buscaría “establecer nuevos estándares para los servicios de transmisión extranjeros en Rusia.”.
Por estas razones, se cree que eventualmente Netflix cumplirá lo que la legislación rusa exige.