Una mujer que presenció el deslizamiento en el centro poblado ahora permanece en una carpas donde reciben ayuda humanitaria
Una damnificada tras el deslizamiento de piedras y lodo en Retamas, en el distrito de Parcoy (Pataz, La Libertad) narró lo que sufrió la mañana del pasado 15 de marzo cuando ocurrió el derrumbe que cubrió varias viviendas del centro poblado y que resultó con 3 personas fallecidas y 5 desaparecidos.
Ella es miembro de una de las más de 25 familias perjudicadas que recién fueron reubicadas de la institución educativa “Ricardo Palma” de la localidad a una losa deportiva. La mujer y otro grupo de vecinos de Retamas permanecen en carpas instaladas en la cancha artificial a pedido del Indeci de la región La Libertad, y reciben ayuda humanitaria.
La residente de Retamas contó que el día de la catástrofe en una ladera del cerro La Esperanza ella estaba descansaba en su cama, ya que se había aplicado la tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19 y que de repente escuchó unos ruidos y gritos que la asustaron. Entonces ella decidió salir junto a su hija de su domicilio que se hallaba a medio metro de donde se reportó el derrumbe de tierra.
“Mis hijos, esposo, estamos todos acá. Yo vivía a medio metro [de donde ocurrió el deslizamiento]. Habrá sido como a las 8 de la mañana o algo así. Yo estaba en mi cama por motivo que me habían aplicado la tercera dosis y como choca un poco, me dolía la cabeza, cuando escuché que la gente gritaba: ‘¡Salgan!’,