El atentado ocurrió en una zona muy concurrida de Israel, Tel Aviv, luego que un hombre abriera fuego indiscriminadamente.
Un nuevo atentado con armas de fuego, el cuarto en 2 semanas, ha plantado el terror en la noche de este jueves en el interior de Tel Aviv, donde por lo menos 2 personas de unos 30 años han muerto tiroteadas. Un hombre armado ha abierto fuego de manera indiscriminada en el sector de descanso de la calle de Dizengoff, una de las más concurridas de la localidad costera. Los disparos se sucedieron durante locales con terrazas, abarrotadas de consumidores a lo extenso de una temperatura primaveral en el principio del fin de semana en Oriente Próximo.
Un portavoz policial informó por medio del canal de televisión público KAN de que los servicios de emergencia habían evacuado a 8 lesionados de bala, 4 de ellos en estado grave, hacia diversos nosocomios.
Tel Aviv ha revivido escenas de maltrato y pánico inéditas a partir de la Segunda Intifada (2000-2005). Como entonces, la fuerza armada ha vuelto a patrullar las calles de la ciudad más importante económica y cultural de Israel. En el mismo sitio del atentado, el alcalde de Tel Aviv, el laborista Ron Huldai, solicitó a los habitantes que permanecieran en sus viviendas para facilitar las labores de las fuerzas de estabilidad, que intentaban capturar al creador del ataque luego de que hubiera escapado caminando.
Las imágenes de vídeo mostraban decenas de ambulancias y vehículos policiales en medio del caos en el céntrico distrito de bares y restaurantes. Un millar de miembros de las fuerzas de estabilidad, varios de ellos con equipamiento militar, recorrían las calles y efectuaban registros vivienda por vivienda, en un ambiente de guerra nocturna, a la averiguación del agresor.
Testigos del atentado describían frente a las cámaras las escenas de terror entre los consumidores de las terrazas agazapados bajo las mesas a medida que eran tiroteados. La Estrella de David Roja atendió otra decena de individuos con contusiones. Las imágenes mostraron además la huida a la carrera de centenares de habitantes despavoridos.