El lateral brasileño finalizó su vínculo con el club merengue después de 16 años
Marcelo Vieira y el Real Madrid pusieron punto final a su extensa relación de 16 años con un emotivo homenaje. El histórico lateral merengue, que cosechó 25 títulos y se convirtió en el jugador más laureado de la historia de la institución, se despidió del club envuelto en lágrimas.
El futbolista de 34 años no pudo contener el llanto: “Quería agradecer al club, a mis compañeros que tuve la suerte de jugar durante todos estos años, a los entrenadores que tuve, los utileros que para mi son como una familia, la gente que trabaja en la residencia, los de seguridad, los que trabajan por detrás, los que hacen el trabajo sucio…”
“Es complicado… Nosotros solo nos dedicamos a jugar al fútbol, pero me gusta aclarar que para que juguemos bien, que tengamos ropa limpia, los botines limpios hay un trabajo detrás y eso aprendí en el Real Madrid. Quiero agradecer a todos, al mejor club del mundo por poder disfrutar de esto. Cuando digo trabajo sucio, me entienden. Estamos haciendo lo que nos gusta y tenemos todo para disfrutar”, señaló.
“Estar en el mejor club del mundo, hacer historia, que mis hijos vean que fui capaz de jugar en el mejor club del mundo…”
“Quiero agradecer también a mi mujer que está a mi lado desde que empecé la vida de futbolista, que me ha dado dos hijos maravillosos… tengo más hijos que son unos perros, una tortuga, un gato, tengo un zoológico en casa (Bromeó). Quiero agradecerle a ella porque hemos formado una familia, y si hoy soy lo que soy, y si tengo la fuerza que tengo hoy, seguramente es por ti, Clarice”, aseguró entre lágrimas.
“Cuando salí de Brasil tenía en mente jugar en un equipo grande de Europa, jugar la Champions y demás y cuando fiché por el Real Madrid con 18 años, mi mujer tenía 17, fue una aventura maravillosa. En mi cabeza pensaba que podía llegar a lo alto, y hoy salgo de aquí siendo el jugador que ganó más títulos en la historia del mejor club del mundo”, reflexionó.
Entre todos los presentes en la Ciudad Deportiva de Valdebebas también estaba el legendario goleador blanco, Raúl, para el que Marcelo tuvo unas emotivas palabras: “El Capi está aquí. Quería agradecerte porque cuando llegué tuviste un detalle conmigo muy grande (rompe en llanto). Cuando nació mi hijo tu como capitán me enseñaste mucho, nos regalaste, vos y tu familia, un cesto con muchas cosas y eso no se me olvida”.