Tánger – El “Diálogo de Tánger”, organizado por el Proyecto Aladino, en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero y la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas (UNAOC), fue lanzado el viernes en Tánger, con el objetivo de tender puentes de entendimiento entre las culturas y civilizaciones del mundo.
Los participantes en el “Diálogo de Tánger”, iniciado bajo el lema “Hacia una nueva luz compartida”, destacaron que esta iniciativa constituye un espacio en el que los líderes mundiales entablan un diálogo abierto para definir los parámetros de un futuro basado en los valores de la alianza, la solidaridad humana, la coexistencia y el respeto mutuo entre civilizaciones y pueblos.
En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Residentes Marroquíes en el Extranjero, Nasser Bourita, afirmó que los intercambios como los que acogerá el “Diálogo de Tánger” son esenciales, porque el mundo sigue necesitando un pensamiento libre y desapasionado “out of the box” y “out of the block”, un enfoque sin complejos, así como tolerancia intelectual y diversidad de perspectivas.
Bourita también señaló que el Diálogo de Tánger puede marcar su especificidad y marcar la diferencia, al trascender el “brainstorming” hacia la adopción activa de los temas tratados, así como al perpetuar y ampliar la reflexión, subrayando que este encuentro internacional “debe seguir siendo creativo, nunca redundante; atrevido, nunca seguidor”.
Por su parte, el Consejero de Su Majestad el Rey, André Azoulay, aseguró que “Marruecos es una encrucijada de civilizaciones y un modelo de convivencia y convergencia de culturas y religiones”.
“Estáis reunidos hoy aquí, en Tánger, porque Marruecos ha sabido encontrar el camino y alcanzar este consenso, que es el de una nación y una sociedad, en la tierra del Islam en el mundo árabe, que dice modernidad”, señaló Azoulay.
En un mensaje de vídeo emitido durante el acto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, saludó a la ciudad de Tánger como una tierra de pluralismo cultural, de civilización y de conocimiento, y un lugar ideal para debatir las relaciones y los problemas comunes de los pueblos.
El mundo se enfrenta a muchos retos y problemas que requieren la cooperación y la solidaridad internacionales, así como el diálogo multilateral, ya que “las políticas basadas en la violencia, el odio y la intolerancia tienen consecuencias desastrosas”, subrayó el secretario general de la ONU, añadiendo que el bienestar sólo puede alcanzarse a través de la diversidad cultural y religiosa.
Por su parte, el alto representante de la Alianza de Civilizaciones de la ONU, Miguel Ángel Moratinos, señaló que la UNCOA acompaña al proyecto “Aladino” y al Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos en la “nueva aventura” de lanzar el “Diálogo de Tánger”, sabiendo que el diálogo es la base del entendimiento global y de la acción diplomática.
Moratinos indicó también que la Alianza de Civilizaciones pretende contribuir a la identificación de una nueva arquitectura para la paz, la seguridad y el respeto en el mundo, agregando que la UNCOA puede servir de puente para el diálogo y el entendimiento entre culturas y civilizaciones. “El mundo que queremos construir debe incluir mecanismos de solidaridad regional basados en nobles valores humanos”, dijo.
Leah Pisar, presidenta del Proyecto Aladino, alabó los esfuerzos de Su Majestad el Rey Mohammed VI por promover el diálogo, el acercamiento y el respeto mutuo entre culturas, haciendo un llamamiento a combatir las raíces y manifestaciones de odio y violencia que afectan al mundo actual.
También hizo un llamamiento al diálogo abierto, a la escucha y al respeto mutuo entre las distintas partes y a abrir un nuevo camino hacia un futuro brillante.
Por su parte, el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, afirmó que el mundo nunca se había enfrentado, desde la Segunda Guerra Mundial, a un clima de aprensión y múltiples amenazas como el actual, debido a las guerras, las pandemias y el crecimiento del terrorismo, subrayando la necesidad de “compartir las luces de la justicia, la igualdad y la solidaridad” para salir de esta situación.
En este evento internacional, los participantes debaten principalmente sobre las formas de construir la paz a través de la cultura, la importancia de los factores económicos en la dinámica de las relaciones entre Occidente y el mundo islámico, y las cuestiones relacionadas con las nuevas tecnologías y el cambio climático en África y Oriente Medio, así como las perspectivas a corto y medio plazo en Oriente Medio y el Norte de África.