Con 72% de los votos, la Federación Internacional de Natación prohibió que los transexuales participen en competencias femeninas.
La Federación Universal de Natación se ha convertido este domingo en el primer organismo regulador de un deporte olímpico que sometió a votación la integración de los deportistas transexuales. Reunidos en un congreso extraordinario en el Estadio Puskas de Budapest, el 71,5% de los representantes de las federaciones nacionales votaron contra la entrada a las competiciones femeninas de toda la gente que han experimentado la pubertad de un hombre.
La resolución se basó en los informes de un comité científico que concluyó que el desarrollo hormonal a lo largo de la pubertad ofrece a los hombres una virtud muscular sobre las damas. La Sociedad Mundial de Entrenadores le otorgó su respaldo en un reportado: “Las féminas transgénero acostumbran retener ventajas físicas inclusive una vez que se suprime la segregación de testosterona”.
El archivo aprobado sobre la política de elegibilidad manifestó textualmente que “los deportistas que realizaron el tránsito de hombres a féminas (mujeres transgénero) van a ser elegibles para competir en categorías femeninas de competiciones de la FINA y van a poder entablar récords de todo el mundo en categoría femenil si tienen la posibilidad de decidir, para satisfacción cómodo de la FINA, que no han experimentado la pubertad varonil en cierta forma alguna más allá del Estado Tanner 2 o anterior a consumar los 12 años. Especialmente, el deportista debería conceder pruebas de que 1) ha completado la insensibilidad a los andrógenos; o 2) son propensos a los andrógenos empero han suprimido la pubertad varonil previo a los 12 años, y a partir de entonces continúan manteniendo los niveles de testosterona por abajo de los 2,5 nanomoles por litro de plasma”.
En relación a la elegibilidad para las competiciones masculinas, un sondeo interno de la FINA lanzó que el 83% de sus miembros votaron a favor de limitarla “exclusivamente al sexo de nacimiento”. A pesar del resultado de esta encuesta, la FINA concluyó que su política de admisión para cada una de las competiciones oficiales integraría a todos los hombres, incluyendo a los que habían hecho la transición de damas a hombres.