El (Centro Nacional de Planeamiento Estratégico – CEPLAN) no es utilizado en las decisiones macro del país.
El Ministerio de economía – MEF y el BCR no convocan al CEPLAN para la toma de decisiones de mediano y largo plazo, siendo el encargado por ley de elaborar el plan estratégico nacional que enrumbe al país hacia su crecimiento económico.
A esta institución, se le tiene relegada en las decisiones macro, donde nos hemos quedado en el diagnóstico, en las generalidades conceptuales y en la generación de metodologías de planeamiento estratégico.
«La planificación estratégica nos ayudará a descubrir las opciones disponibles, establecer prioridades para ellas y definir los métodos para lograrlas». Robert J. McKain.
Carecemos de planificación estratégica, prevención y visión de futuro. El Estado necesita una reforma que permita agilizar y ejecutar los planes, programas y proyectos de inversión pública para mejorar la distribución de los recursos (caja fiscal) teniendo como horizonte la rentabilidad social y un presupuesto público distribuido por prioridades y especialidad sectorial a través del CEPLAN.
Se requiere un CEPLAN orientado a dar resultados en las regiones, gobiernos locales y los sectores sociales (salud, educación, saneamiento, sistemas de agua, entre otros) que ayude a elaborar políticas y estrategias de crecimiento y no formular documentos y estudios que pocos leen y aplican.
El CEPLAN nos cuesta 15 millones de soles anuales del presupuesto público. Debemos planificar haciendo algunos cambios que mejoren al modelo económico y apoyar la inversión que al tener beneficios active la economía y aumente el nivel de empleo productivo.
Se debe evitar que el MEF apruebe proyectos a través del Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones (Invierte.pe) y asigne recursos según el Sistema Nacional de Presupuesto (no puede ser juez y parte).
El MEF se ha manejado dando preferencia a la gestión financiera y austeridad aplicando una política de cajeros del tesoro público y de baja inflación dejando de lado el bienestar de la ciudadanía.
Tampoco aplicamos una planificación estratégica, para cerrar las brechas ahorro – inversión, ni gastos – ingresos, ni plan de prevención para eventos exógenos, ni para promover un crecimiento mayor al 4.5% en el PBI.
Es necesario que exista un equilibrio entre operar y planificar. Hay instituciones que actúan sin planificar y las que planifican y no actúan.
La planificación es de importancia porque permite tener un plan de acción definido y cuando se ejecuta se avanza rápido y no se comete tantos errores.
Tenemos instituciones que dedican tiempo a soñar y planificar, pero nunca ejecutan. Se debe elaborar un plan sectorial nacional, regional y municipal validado por los actores, luego de haber estudiado al detalle lo que se tiene que hacer, determinando el presupuesto que se necesita.
El equipo económico del MEF debe estar integrado no solo de técnicos con formación en hacer caja sino en Planeamiento Estratégico direccionado a cumplir objetivos y proyecciones en función al conocimiento de la realidad y no de pura teoría, o sea mayor experiencia en gestión pública.
Se debe conocer la política económica seria, para planificar estrategias de crecimiento de la economía para el 2023 y 2024.
(*) Economista