Este incremento en los precios beneficiará a Latinoamérica, pero no de igual forma para todos, según la calificadora Moody’s.
La actual subida de precios de las materias primas será favorable para América Latina, según informa la calificadora Moody’s. No obstante, aseguraron que no esperan que todos los países gocen de este beneficio. Ellos señalan que esto dependerá de la producción y distribución de cada país.
El motivo de este incremento
Con respecto al porqué se elevaron los precios, Moddy’s reveló que los commodities fundamentales como petróleo, maíz, soja incrementaron sus precios durante la pandemia por el Covid-19. Recordemos que esta enfermedad afectó directamente la cadena de valor de todas las industrias que paralizaron su actividad por los diversos confinamientos. Sin embargo, un factor coyuntural que también repercutió en el precio es la guerra entre Rusia y Ucrania.
Además, hasta el próximo año la energía y alimentos no encontrarán estabilidad debido a las pérdidas de suministros energéticos rusos. También, por los riesgos geopolíticos y desequilibrio en la insuficiente inversión para la producción de los insumos.
Incluso, el elevado precio del crudo proveniente de Rusia y ante una esperada alta demanda de los alimentos, apoyaría a que Latinoamérica tome esta labor. Recordemos que los patrones climáticos como los fenómenos frecuentes de El Niño y La Niña otorgan volatilidad a las cosechas. Por ejemplo, Brasil y Argentina son algunas de las naciones que deberían beneficiarse de los altos precios del maíz y la soja.
“Varias naciones están posicionadas para tener ganancias de una apreciación sustancial del valor de las materias primas ampliamente empleadas en la producción de bienes, el transporte y el consumo, a través de tres canales principales: mayores volúmenes de exportación, precios más altos y cambios en la cartera de los inversores globales”, dijo el vicepresidente senior de Moody’s, Gersan Zurita.
Por último, se proyecta un registro de acumulación en los altos precios de las materias primas. Esto tendría mayor relevando en aquellos países que continúan la paridad de precios internacionales. En este caso, podría ser Brasil, pues es el principal beneficiario de los vientos de cola; aunque habrá un efecto adverso en países de América Central y el caribe.