El blog El Economista refiere, que se divide la cantidad de dinero que circula, según sus diversos niveles de liquidez.
El Money 1 (M1) es la base monetaria y equivale a los billetes, monedas y reservas bancarias en el Central.
Es el agregado de mayor liquidez y de menor cuantía. Viene luego el M2 que incluye el M1 más los depósitos a plazo y otros valores en circulación.
Y, además, está el M3, que ya incluye otros activos menos líquidos, por lo que se le considera el agregado más ‘amplio’, frente al M1, que es el que más estrecha.
Con la entrada de la banca de inversión, en los EEUU se usa además el M4 y M5 .
Se señala que el agregado M2 ha caído hasta los US$ 21,207 billones de dólares en diciembre de 2022, desde los máximos de US$ 21,740 billones de marzo de 2022 y los US$ 21,489 billones de diciembre de 2021.
De modo que este agregado, que analiza la oferta monetaria, ha sufrido la primera caída interanual desde la Gran Depresión (1929), Pero como la Fed solo ofrece datos hasta 1960, se puede decir que es la primera caída desde entonces, ¿Por qué se cae la oferta monetaria? La flexibilización monetaria utilizada en la crisis sub prime y luego el sine die de la Fed, por una cantidad fuerte mensual para compra de bonos, tenía su tope.
La Fed puso el dinero y los gobiernos (federales y estatales) lo repartieron y gastaron como no había ocurrido nunca y ello generó inflación.
Ahora, el proceso está siendo el inverso: la Fed sube los tipos de interés e intenta drenar la liquidez a marchas forzadas, lo que esté generando esta reversión de la M2. La caída de la oferta monetaria contribuye a la desaceleración de la inflación, por la energía y caída de la vivienda y por ende la M2 sube.
John Bullard, presidente de la Fed de San Luis, cree que esta caída de la M2 son buenas noticias para la economía al presagiar un descenso de la inflación, que permitiría a la Fed pilotar un aterrizaje suave, descenso de la inflación y el crecimiento económico sin incurrir en una recesión ni en una gran destrucción de empleo.
En rigor entonces el devenir en términos estrictamente monetarios de la recesión y el posible aterrizaje suave depende del M2. Lo demás se amarra a la geopolítica.