En “Política Monetaria”, las cosas no son fáciles de comprender. Megan Greene, editor colaboradora del Financial Times y economista jefe global en Kroll, nos manifiesta que la QE; es decir la famosa flexibilización cuantitativa, semeja la famosa canción de los Eagles, Hotel California; en que una vez que entraste ya es imposible salir (You can check out any time you like but you can never leave) y eso en función de los bancos centrales. Señala que la comprensión de cómo funcionan realmente la QE (Quantitative Easing) y la QT (Quantitative Tightening), que es lo opuesto en el sentido de recolocar los activos financieros adquiridos en la etapa QE, sigue siendo tenue. Y es qué al anunciar un programa de compra de bonos, un banco central señala a los mercados que está comprometido con una política acomodaticia y que las tasas serán bajas durante mucho tiempo. Como resultado, toda la curva de rendimiento, la Yield Curve, disminuye.
Sin embargo, acota Greene, QT no es solo QE a la inversa. Refiere que, en el 2017, Janet Yellen, entonces presidenta de la FED, prometió que QT sería más: «como ver cómo se seca la pintura». La realidad ha sido algo diferente. Y, es que los bancos comerciales cambian su comportamiento cuando el banco central expande su balance, pero no lo vuelven a hacer cuando el mismo se reduce. La mecánica de QE es un poco inestable. Cuando el banco central compra bonos de los inversores, los ingresos se depositan en una cuenta bancaria comercial. Los bancos dirigen el dinero hacia depósitos a la vista, porque pagan menos intereses que los depósitos a plazo. Para equilibrar estos pasivos, la Fed acredita a los bancos con la misma cantidad de reservas que activos. Las reservas dan a los bancos la confianza de que pueden capear cualquier retiro significativo de depósitos, y también se utilizan para extender líneas de crédito que generan tarifas.
Advierte Greene, que, si todos los bancos intentan transformar sus activos en efectivo simultáneamente, inevitablemente habrá una escasez, como sucedió en el mercado de repos de Estados Unidos en 2019, lo que asustó a Powell de la FED, quien tuvo que aumentar la liquidez comprando letras, hasta que vino la pandemia y entro a su famoso “Sine die” el cual le está aún costando salir en sus efectos.
Se me acabó el espacio, pero el post es aleccionador: https://www.ft.com/content/585d63b8-629a-433a-bb24-0c89f5822676