La cirugía bariátrica ha tenido éxito para muchos obesos. Hay diferentes procedimientos y se advierte que hay riesgos. The Economist señala que hoy en día, hay una droga que los entusiasma. Sólo un pinchazo por semana y cae el peso. Elon Musk jura por ello; los influencers cantan sus alabanzas en TikTok. Este fármaco se llama “agonistas del receptor glp-1,” y tal parece que es OK. La semaglutida, desarrollada por Novo Nordisk, una empresa farmacéutica danesa, ha demostrado en ensayos clínicos que conduce a una pérdida de peso de alrededor del 15%. Ya se está vendiendo bajo la marca Wegovy en América, Dinamarca y Noruega y pronto estará disponible en otros países. Un medicamento rival glp-1, fabricado por Eli Lilly, una firma estadounidense, saldrá a la venta a finales de este año y es aún más efectivo. Los analistas creen que el mercado de medicamentos glp-1 podría alcanzar los U$ 150 mil millones para 2031, no muy lejos del mercado actual de medicamentos contra el cáncer.
En el 2020, 2/5 partes de la población mundial tenían sobrepeso u obesidad. Para 2035, dice la Federación Mundial de Obesidad, esa cifra podría aumentar a más de la mitad, con la asombrosa cifra de 4.000 millones de personas con sobrepeso u obesidad. The Economist da datos de los billones que cuesta la obesidad para el mundo por diversos factores. Un cálculo para el año 2035 es casi 3% del PBI mundial ; es decir US$ 4 billones.
Y es que los genes que eran vitales para ayudar a los humanos a sobrevivir los inviernos y la hambruna; todavía ayudan al cuerpo a aferrarse a su peso hoy en día. A pesar de los U$ 250 mil millones que los consumidores de todo el mundo gastaron en dietas y pérdida de peso el año pasado, la batalla para adelgazar se está perdiendo. La semaglutida imita la liberación de hormonas que estimulan una sensación de plenitud y reducen el apetito. Pero hay inseguridad y asequibilidad. Y no se conoce aún los efectos secundarios. En Estados Unidos, la factura de Wegovy es de alrededor de U$ 1,300 al mes; para Ozempic alrededor de U$ 900. A juzgar por tales precios, las recetas de por vida parecen prohibitivamente caras. La visión a largo plazo, sin embargo, es más alentadora. Con el tiempo, las empresas pueden llegar a acuerdos con los gobiernos y los proveedores de salud para cubrir a toda la población, asegurando altos volúmenes a cambio de precios bajos. Amgen, AstraZeneca y Pfizer están trabajando en medicamentos rivales; Novo Nordisk tiene una cartera completa de medicamentos de seguimiento. Más adelante, las patentes expirarán, lo que permitirá el desarrollo de genéricos de menor precio. Los gordos tienen la fe y la esperanza, de salir de esos malditos kilos de más. Aquí el link: https://www.economist.com/leaders/2023/03/02/new-drugs-could-spell-an-end-to-the-worlds-obesity-epidemic