El Reino de Marruecos, tomó de manera proactiva y anticipada las medidas contra el peligro del extremismo violento, implementando un enfoque multidimensional e integrado, cuyo eje principal es la prevención, en estricto apego al Estado de Derecho y en respeto a los principios de los Derechos Humanos, convencionalmente reconocidos a nivel universal, pero el caso de Marruecos es bastante peculiar por algunas consideraciones.
En este sentido, la política de gestión de los asuntos religiosos en el Reino, se basa en el hecho de que el jefe de Estado, es también Comandante de los Creyentes, dispone de una legitimidad religiosa basada en el ejercicio del poder durante 12 siglos. Esta función tiene como objetivo preservar las constantes religiosas y proteger el libre ejercicio del culto, sobre la base de los principios del Islam sunita, moderado, tolerante y abierto.
Además del componente religioso, y a nivel de seguridad, la estrategia adoptada por Marruecos para la prevención y la lucha contra el terrorismo y el extremismo violentos, es la prevención de actos sospechosos, la vigilancia y el control, lo que ha permitido erradicar este flagelo que amenaza, no sólo a Marruecos sino toda la región del Magreb y el Sahel. Este enfoque proactivo ha permitido anticipar a posibles actos terroristas y abortar varios atentados contra la seguridad y la estabilidad del país, garantizando al mismo tiempo el respeto a los derechos humanos y la tranquilidad de los ciudadanos.
Además, el Reino ha revisado la arquitectura de seguridad nacional para fortalecer la gobernanza de seguridad del Reino en aplicación de disposiciones de la Constitución que consagra los principios de la democracia, del respeto de los derechos humanos y del Estado de derecho.
En este aspecto, Marruecos ha creado la Oficina Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ) en marzo de 2015, que está a cargo del procesamiento de temas de lucha contra el terrorismo, bajo la supervisión de la presidencia del Ministerio Público. Esta estructura es el fruto de una cooperación entre los ministerios del Interior y de Justicia en el marco de un enfoque participativo que reúne varios servicios de seguridad y de la magistratura.
El Reino también ha reforzado su arsenal jurídico a través de las reformas introducidas en el Código Penal, relativas a la lucha contra el terrorismo.
En Marruecos, la prevención y la lucha contra el extremismo violento también implica la promoción del desarrollo humano solidario, a fin de establecer fuertes redes de seguridad social que fortalezcan la resiliencia de las categorías vulnerables frente a la radicalización y eviten la creación de embriones del terrorismo y el extremismo violento. Así, la Iniciativa Nacional de Desarrollo Humano (INDH), la educación, el empleo para los jóvenes y el acceso a la formación profesional constituyen los pilares socioeconómicos de esta majestuosa obra.
Por otro lado, la Constitución de 2011 constituye una verdadera Carta Magna de Derechos Humanos, de la cual unos cuarenta artículos están dedicados a este tema., lo que ha llevado al país a un debate constitucional que ha permitido la adopción de los principios de protección y promoción de los derechos humanos, mediante la constitucionalización de numerosas instituciones y órganos de protección de los derechos y libertades fundamentales, la buena gobernabilidad, el desarrollo humano y sostenible y la democracia participativa.
A nivel de cooperación internacional, y consciente de que ningún país puede superar el extremismo violento por sí solo, el Reino favorece la cooperación internacional en sus diversas formas, en particular la cooperación triangular, la cooperación norte-sur y la cooperación sur-sur. En este sentido, el Reino participa a nivel regional e internacional en la difusión de buenas prácticas y lecciones aprendidas, desarrolladas a nivel nacional, regional e internacional en la lucha contra el extremismo violento.
Cabe señalar en este sentido que Marruecos coorganizó con los Estados Unidos de América el primer Diálogo de Políticas sobre la Lucha contra el Extremismo Violento en Ginebra, el 4 de diciembre de 2015, que reunió por primera vez a la comunidad diplomática de Ginebra con los think tanks internacionales activos en la investigación sobre el extremismo violento.
Por último, es importante subrayar que el Reino de Marruecos se encuentra en una fase avanzada de desarrollo de un ambicioso programa de cooperación con sus socios en los distintos ámbitos relacionados con la lucha contra el extremismo violento, en particular en su calidad de Copresidente del Foro Global para la Lucha contra el Terrorismo (GCTF), elaborando con Holanda el Memorándum La Haya-Marrakech sobre Combatientes Terroristas Extranjeros (FTF).
Además, el Reino y la Unión Europea han acordado poner en marcha una iniciativa en el marco del GCTF sobre la “educación para prevenir y combatir el extremismo violento que conduce al terrorismo”, cuyo anuncio tendrá lugar en mayo de 2023.
