Por: ALTER B. HIMELFARB W.
Para que un país amigo de Israel, como lo es hoy en día Estados Unidos, en cabeza de Ned Price, vocero del Departamento de Estado, se exprese sobre las declaraciones recientes de Bezalel Smotrich, Ministro de Finanzas del nuevo Gobierno de Netanyahu, como «DECLARACIONES IRRESPONSABLES, REPUGNANTES Y NAUSEABUNDAS», ya es «mucho decir».
Con todos los «problemitas» que tiene hoy en día Estados Unidos: Irán y su programa atómico, Rusia vs Ucrania, Korea del Norte y sus amenazas con armas atómicas, Igual China, más China amenazando a Taiwán, «lo que le faltaría ahora», Dios no lo permita, sería que se prendiera la mecha que profundizara el conflicto Arabe-Israelí.
Price, -además-, exhortó a Netanyahu a que «rechace y repudie pública y claramente estos comentarios«. Pero va a ser más fácil, para Netanyahu, unir el cielo con la tierra, que «pararle bolas» a Price.
El país, es decir, los actuales dirigentes, están jugando con candela. O sea, que en vez de «apagar» el «fuego del descontento», lo avivan. Es increíble, la tozudez, especialmente de nuestro Primer Ministro Netanyahu, quien ha despertado en los reservistas, -de las Fuerzas de Defensa de Israel-, el rechazo a ser llamados o a ser vinculados en caso de una emergencia militar.
Y Netanyahu y sus «5 Jinetes del Apocalipsis», llaman a esa desobediencia civil, «Anarquía», cuando la verdadera «Anarquía» la están propiciando los 6 personajes, al insistir en acabar con el Estado de Derecho que ha caracterizado a Israel desde los tiempos bíblicos.
Convertir a Israel en un Estado «sin Derecho», en un Estado donde la voz mandante sería una: Un grupo ministerial que llamaremos «A»; Una mayoría parlamentaria que llamaremos «B» y manejada por «A»; Un Cuerpo de Jueces en la Alta Corte, «C», nombrados por «A» y «B». Por lo tanto, no habría, repetimos, ningún tipo de Control o «tate-quieto» de una Alta Corte hacia el Ejecutivo o el Legislativo: «A» dicta una Ley; «B» la aprueba: Y «C» juzga el propio diseño de su Ley.
Todo a la medida de «A» y «B». O como lo hemos enunciado en el título de nuestros Artículos, un país de-sastre. Todo el poder del país, de Israel, estaría concentrado en una persona, «A» = «B» = «C».
Y esto es lo que probablemente podría ocurrir: destrozar el Estado de Derecho que hasta ahora ha sido Israel, únicamente para proteger el pellejo de Netanyahu en cuanto a sus 3 procesos por Abuso de Confianza, Fraude, Soborno y Corrupción y los absurdos caprichos de estos 5 jinetes apocalípticos: Bezalel Smotrich, Itamar Ben-Gvir, Arie Dery, Avi Maoz y Yitzchak Goldnokpf, con sus desequilibradas ansias de imponer Procesos Judiciales, Políticos, Económicos, Militares, de Salud y Educación, insensatos y discordantes de lo que ha sido hasta ahora, la realidad nacional israelí.
Mientras tanto, la inconformidad ha aumentado. Hay más Manifestaciones. Cada vez en más ciudades. El Gobierno, -repito-, las califica de «Movimientos Anárquicos«, cuando la verdadera anarquía, es por la incoherencia, el desconcierto, el desorden de sus propósitos.
En resumen, Netanyahu y sus 5 Jinetes, quieren dislocar a toda costa, un país que andaba -en términos generales-, muy bien. Fuera de los problemas que aún tenemos -lamentablemente- con nuestros vecinos, Israel, «bien o mal«, andaba bien.
Pero estos 6 caballeros, quieren ponerlo a cojear.
(*) Miembro A.I.E.L.C.