Paul Krugman señala en reciente post del New York Times, que los republicanos al tomar el control de la Cámara de Representantes en noviembre pasado, se negarían a elevar el límite de deuda federal.
Eso lo hicieron en el 2011, y por difícil que sea de creer, los republicanos del Tea Party estaban sobrios y cuerdos en comparación con el equipo de MAGA.
Por lo tanto, también era obvio que la administración Biden necesitaba una estrategia para evitar la crisis que se avecinaba y que para Krugman no comprende por qué pueden haber sido tomados tan desprevenidos por algo que todos los que están prestando atención vieron venir.
Estados Unidos tiene un sistema extraño y disfuncional en el que el Congreso promulga una legislación que determina el gasto y los ingresos federales, pero luego, si esta legislación conduce a un déficit presupuestario, debe votar por segunda vez para autorizar el endeudamiento para cubrir el déficit. Y si esto no pasa el tema es catastróficos por el “Default”.
¿Qué debería haber hecho Biden & Co. una vez que los republicanos tomaron la Cámara? Elevar el techo de la deuda durante la sesión del pato cojo, difícil pero no imposible, aunque esto suponía concesiones.
Pero no hay nada y Krugman señala que cuando Janet Yellen, la secretaria del Tesoro rechazó repetidamente la idea de acuñar una moneda de platino, una de las varias formas posibles de eludir el límite de deuda, como un «truco», le fastidió. Ello no significaría imprimir dinero para cubrir el déficit; en la práctica, equivaldría a llevar a cabo un endeudamiento normal por una puerta trasera. (Ver: https://larazon.pe/por-dennis-falvy-el-controvertido-techo-de-la-deuda/)
La administración Biden, señala Krugman, se puso un letrero: «Kick Me».
Y soñar que terceros convencerían que el Partido Republicano produjera un proyecto de ley de techo de deuda limpio es absurdo.
Esto va camino a una extorsión. Hay un precedente de los años de Obama. Estuvieron muy cerca de un llamado Gran Pacto sobre la deuda que habría sido objetivamente terrible: por ejemplo, habría elevado la edad de elegibilidad para Medicare, a pesar de que la esperanza de vida para los estadounidenses de clase trabajadora había aumentado muy poco.
El acuerdo fracasó porque los republicanos no estaban dispuestos a aceptar ni siquiera pequeños aumentos de impuestos como parte de un plan de reducción del déficit.
No queda otra que métodos no convencionales después de todo, una tarea que se hará mucho más difícil por el hecho de que esos mismos funcionarios han pasado meses hablando mal de los enfoques que pueden necesitar seguir.