El reciente y recurrente lío de ampliar el Techo de la Deuda, fue advertido por la Secretaria del Tesoro Yellen, como una “Catástrofe Financiera”.
Ello molesto a Paul Krugman, que venía reclamando desde antes, la emisión de una moneda de platino, que equivalía a un billón de dólares; un trillón para los países de habla inglesa; es decir una moneda de un millón de millones de dólares.
Al decir de Javier Navarro del Blog Salmon, esto iba a aumentar dicho techo ipso facto y ello era posible, pues el Tesoro de los EEUU tiene la potestad de hacer esta emisión como moneda conmemorativa para coleccionistas de oro o plata y de curso legal.
Pero la argucia legal que defiende Paul Krugman, tanto en el 2013 como en el 2020, cuando se suscitaron problemas de techo de deuda, su derrotero era que la moneda, que sería de platino, ingresaría a la Fed.
Con eso el gobierno podía seguir tomando deuda y los demócratas saltarse el chantaje del partido republicano, que hoy gozan de mayoría en la Cámara de Diputados.
Y es que la catástrofe que alude Yellen sería un “Argameddon Financiero” si hay impagos. Pero los inversores globales saben que emitir una moneda no es un modo sostenible de pagar facturas.
Actualmente el Money 3 (M3), el agregado monetario, es de US$ 21 billones y esto aumentaría de inmediato la cantidad de dinero en circulación, no gustaría a los mercados y empeoraría la inflación.
Cierto es que se tienen que tomar medidas extraordinarias, pero esto no puede hacerse recurrentemente.
El techo se aprobó In Extremis, pero esto no acaba de ser un juego a fin de acordar las partidas presupuestarias a las que se les meterá tijera y a las que no , amén hasta que vuelta se incremente el techo y se vuelva a estar en la misma situación y ello es un ciclo que parece que nunca va a acabar y cada vez con consecuencias más complicadas, dada la imagen que vienen proyectando los EEUU con problemas de intervenciones, incluso como se vio con Rusia y sus divisas por el problema de Ucrania.
Tanto va el cántaro a la fuente que se termina rompiendo. Pero queda en el interín, si acuñar la moneda y acabar con los problemas, al menos temporalmente, o simplemente aumentar el techo de la deuda. Hay varios artículos que señalan que el acuerdo del “Techo” ha sido un desastre.
