El gráfico que adjuntamos es del Dr Jorge Baca en reciente publicación, en la que muestra que la pérdida de productividad del insumo electricidad es consecuencia de la errada política energética de priorizar energía no renovable, como es el gas, sobre la renovable como son las hidroeléctricas.
Una de las bases del modelo económico en los 90 fue la electricidad barata, aprovechando que más del 75% era generada con hidroeléctricas. Al cambiar nuestra matriz energética, desincentivando la construcción de nuevas hidroeléctricas para promover el uso de gas natural, insumo no renovable sujeto a los precios internacionales, hemos perdido productividad y los precios de electricidad en el Perú se encuentran entre los más elevados de la región.
El post del profesor Baca, es altamente recomendable:
http://www.prediceperu.com/).linterna de popa402.
En el mismo se señala la importancia de la medición de la evolución de la economía en términos del Valor Bruto de la Producción (VBP), como complemento al indicador tradicional que es el Producto Bruto Interno, pues en el cálculo de este se ignoran las transacciones de compra y venta entre las empresas (consumo y demanda intermedia).
Es decir, no se toma en cuenta casi la mitad de las transacciones que se realizan en nuestra economía.
Esta estimación del VBP lo viene haciendo el INEI desde el 2007 con sus componentes consumo intermedio, demanda final, valor agregado, remuneraciones, excedente de explotación, ingreso mixto y población empleada, para 101 sectores económicos y 365 productos (insumos), tanto en soles corrientes como en constantes del 2007.
Y, estos datos del VBP complementan, no reemplazan, los datos tradicionales del PBI permitiendo una medición más precisa de la productividad de la economía y de las mejoras tecnológicas, para una mejor comprensión del ciclo económico del país.
Es entonces el VBP un indicador superior al PBI, pues este ignora las compras de insumos y las ventas entre empresas, que es la actividad que hace posible la producción de bienes y servicios.
Estas transacciones permiten construir tablas de “insumo-producto” donde cada una de las 101 columnas corresponde a un sector económico y en ella se registra la cantidad de cada uno los 365 “insumos” que utilizan ese sector. Baca enfatiza entonces que en los “insumos” se encuentran los diferentes grupos de trabajadores y, al sumar todos ellos, se obtiene la cantidad de mano de obra empleada en cada sector.
Con esa información se puede calcular la productividad laboral, dividiendo el VBP entre el total de trabajadores. Y en el post con ayuda gráfica y de acuerdo a las cifras del INEI, se señala que la productividad por trabajador medida en soles constantes se ha estancado en los últimos años y en el 2021 registró un retroceso de 0.6%.
Y, además, que de los datos del INEI es que podemos estimar la evolución de la productividad laboral para cada uno de los 101 sectores económicos que considera el INEI en las cuentas nacionales.
Y así se conoce que las productividades laborales de los sectores agrícola, restaurantes, y comercio son significativamente inferiores a las productividades de los sectores minero, electricidad, extracción de petróleo o transporte aéreo.
También se puede medir la productividad de los insumos utilizados en el proceso productivo es decir cuántos soles de Output pueden producir un sol de insumos (Input).
Presenta el autor entonces un gráfico del 2007 al 2021 y concluye que en soles constantes, la productividad de los insumos ha aumentado apenas 1.15% es decir en el 2021 se continúa utilizando, proporcionalmente, similares volúmenes de insumos que en el 2007. Sin embargo, por el efecto de precios relativos, la productividad medida en soles corrientes ha aumentado 5.95% en el mismo periodo.
Quiere eso decir que en ese período, la productividad de los insumos totales ha aumentado más debido a los precios relativos que a cambios tecnológicos.
Baca muestra que se puede estimar la productividad de 365 insumos. En el caso eléctrico, la productividad apenas ha crecido 0.55%, es decir que el valor de la producción obtenida con un Kwh se ha incrementado menos de 1% desde el 2007 al 2021. Sin embargo, cuanto medimos la productividad en soles corrientes observamos que ha caído un significativo 20.29%. Por efecto de los precios relativos de la electricidad, en el 2021 producir un sol de VBP nos cuesta 20.29% más que en el 2007.
La conclusión es lastimosa: en el área tecnológica salvo las mejoras obtenidas en el sector agropecuario y telecomunicaciones, los demás sectores o han mantenido sus niveles de eficiencia tecnológica del 2007 o han registrado pérdidas de productividad.
Las ganancias en productividad debido a los precios relativos han camuflado el estancamiento tecnológico de la economía peruana y urge mejorar la eficiencia de los sectores agropecuario y manufactura con tecnología de punta y por ende inversión privada y formación de “Clústeres”, sentencia Baca.