Frank Ygnacio Rosas, un joven de primera, que pronto se dirige a la University of Minnesota para obtener su maestría en matemáticas financieras, trabajó en Cápsula para Millennials TV, bajo mi supervisión.
Para la última edición, me pidió grabar el asunto del casi 800% de crédito informal y del increíble más del 10,000% anual del delincuencial “gota a gota”.
Me dijo: “Dennis, quiero que la gente sepa que muchos financieros utilizan la teoría para explicar cosas que no funcionan en la vida real”. Aprobé su propuesta y nos dejó esta cápsula antes de irse: https://youtu.be/_oRd4lGtGa0.
Frank demostró que las afirmaciones de estos financistas son engañosas y abusivas, tanto por parte del sindicato bancario, Asbanc, como de algunos de los medios de comunicación. Periódicos como Gestión, quienes se autodenominan expertos o una consultora cuyo Ex CEO es ahora director en el BCRP, y que, junto a otras personalidades, utilizan herramientas matemáticas para describir una realidad falsa, es indignante.
Los que comprendemos informática sabemos que «garbage in, garbage out»; es decir, si se introduce basura en una computadora, se obtendrá basura y hasta exponenciada.
Esto es lo que ha estado ocurriendo en este tema, porque no quieren que se regule la tasa de interés de los bancos. Les molesta para sus negocios. Desean cobrar lo que les plazca y permitirles la usura que está legalizada en la ley para el sistema financiero y de seguros desde el año 1991.
Frank demuestra en este enlace, utilizando un lenguaje sencillo, cómo hacen una tergiversación financiera terrible en este asunto, burlándose de los usuarios que en mayoría no comprenden matemáticas financieras.
Frank realiza el siguiente ejercicio: imaginemos que pedimos prestados 1,000 soles a un prestamista informal y debemos devolverle 1,150 soles en una semana.
La tasa de interés de este préstamo es del 15% semanal. Es importante aclarar que los préstamos informales son de corta duración, ya que los prestamistas informales, a diferencia de los bancos, no manejan mucho dinero y necesitan prestar y cobrar rápidamente para ganar el interés en el menor tiempo posible.
Entonces, la magia negra que hacen los “genios” del sector financiero peruano, y que utilizan para defender la usura bancaria, es expresar esta tasa del 15% semanal en plazos anuales. Es decir,lo que se conoce en Ingeniería Económica como Tasa de Interés efectiva, buscan el equivalente de esa tasa en un año utilizando la siguiente fórmula:
«Tasa Nueva»=(1+»Tasa Original» )^(«Plazo Original» /»Plazo Nuevo» )-1
Entonces, la tasa original es 15%, y el plazo original es semanal. Así, si un año tiene 52 semanas, ese 15% semanal en la fórmula se transformará en más de 1,400% anual:
1,432%=〖(1+15%)〗^(52/1)-1
Y esto es una tergiversación financiera horrible, porque, aunque matemáticamente es correcta la equivalencia en plazos anuales del préstamo de 15% semanal, esto no pasa jamás en la realidad.
Suponiendo que ese 1,432% existiera, el que pidió prestado tendría que pagar aproximadamente 104,000 soles al finalizar el año. ¿Y quién podría prestarse de esta forma tan absurda? Frank lo dice claro antes de subirse al avión: “Habría que preguntarles a los genios financieros con qué intención dicen estas cosas”. Y yo agrego: he escrito sobre esto y hablado en la TV diversas veces. Y, sistemáticamente el abusivo sindicato de los banqueros Asbanc y el Grupo El Comercio y una consultora de un amigo ya desaparecido y otros adláteres, mienten usando la tasa efectiva que no existe en la práctica para estas operaciones.
Ni Velarde del BCRP, Ni Socorro de la SBS aclaran este “Esperpento Financiero”; esta perversa tergiversación, que Frank lo explica super fácil. Y en el colmo un CEO de una firma importante local, lo escribió hace poco en Perú 21 como cierto.
Se le jaló las orejas, por el suscrito, en un comentario en el mismo diario y asimismo una columna en este diario y con nombre propio. Se hizo el “sueco”. Qué pena. Por eso los de la izquierda malévola avanzan y tildan de oligopolio abusivo a 4 bancos e inventan asimismo “Perversas Falacias” esos fascinerosos buenos para nada.
Qué vergüenza, qué falta de “profesionalismo”, amorales, sinvergüenzas.