La Liga Argelina para la Defensa de los Derechos Humanos (LADDH) hizo el 31 de diciembre pasado un «llamamiento urgente» a las autoridades argelinas, al Estado de Níger, al ACNUR y a la Organización Internacional de Migraciones (OIM) para que intervengan y proporcionen asistencia a unas cincuenta personas, en su mayoría sirios, expulsados por Argelia hacia Níger entre el 25 y el 26 de diciembre.
Citando el testimonio de un sirio, la Liga subrayó que estas personas estarían «en una situación desesperada, en algún lugar entre Argelia y Níger» sufriendo de hambre y frío.
LADDH indicó en un comunicado que «Esta expulsión hacia la frontera se habría llevado a cabo mediante un autobús con la participación de elementos de la Media Luna Roja de Argelia. El grupo, que también incluye a palestinos y yemeníes e incluye mujeres y niños, de los cuales una mujer embarazada en su noveno mes, ha estado detenido en el centro de Tamanrasset durante más de dos meses”.
La ONG defensora de derechos humanos informó que los ciudadanos sirios entraron a Argelia en septiembre a través de la frontera de Mali y fueron a los servicios de seguridad argelinos para pedir protección, sin embargo han sido retenidos en el centro de detención para luego ser condenados por un tribunal a tres meses de prisión suspendido por «entrada ilegal» en el territorio nacional.
La liga argelina de derechos humanos denunció la expulsión de los solicitantes de asilo «que han llegado a Argelia en busca de protección» y «considera que este acto es una violación deliberada de la Convención de Ginebra sobre refugiados, ratificado por Argelia».
La LADDH añadió que «La expulsión de mujeres embarazadas y niños en tales condiciones constituye una violación múltiple de las diversas convenciones internacionales ratificadas por Argelia y puede caracterizarse como un delito según el derecho internacional».
El mes pasado, Amnistía Internacional -AI- lamentó la ausencia de un marco legal en Argelia para proteger los derechos de miles de refugiados, migrantes y solicitantes de asilo del África subsahariana en el país. AI denunció hace meses los «arrestos arbitrarios» y las expulsiones masivas «ilegales» de africanos occidentales, asegurando que algunos de ellos tenían hasta visados válidos.
La ONG lanzó una campaña llamando a las autoridades argelinas a poner fin a las expulsiones masivas hacia Níger y Mali y a adoptar una ley sobre el asilo. Cabe recordar que unos 12,913 ciudadanos nigerianos y 649 personas de otros países fueron expulsados en Níger.
Cabe señalar que las principales agencias internacionales de derechos humanos y la ONU a través de la Organización Internacional de Migraciones vienen alertando desde hace más de un año de la forma en que Argelia detiene y expulsa a los migrantes.
En términos de la represión del flujo migratorio en el continente africano se destaca Argelia, quien recibió el llamado del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para «detener las expulsiones masivas de migrantes, especialmente los originarios de África subsahariana».
Según Amnistía Internacional “Entre agosto y diciembre las autoridades expulsaron hacia Níger y Malí a más de 6.500 migrantes originarios de diversos países del África subsahariana. La operación se emprendió sobre la base de los perfiles étnicos de los migrantes”.