Corea del sur y Estados Unidos realizan maniobras militares en conjunto, ante las recientes amenazas de Kim Jong-un
Los ejércitos de Corea del Sur y de Estados Unidos han comenzado este lunes una serie de maniobras militares como respuesta a la reciente escalada militar de Corea del Norte.
Las demostraciones durarán tres días e involucrarán nueves buques de guerra, dos aviones patrulleros, dos submarinos surcoreanos, el destructor ROKS Yulgok Yi I, el destructor USS Shoup y el crucero USS Robert Smalls, según ha publicado la agencia de noticias surcoerana Yonhap citando a la Marina del país.
«Está serie de ejercicios será una oportunidad para disuadir y responder eficazmente a las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte y consolidar aún más la postura de defensa combinada», ha declarado el almirante Kim In Ho.
El aumento de tensiones en la península de Corea se ha producido tanto por los constantes lanzamientos de misiles y amenazas por parte de Pyongyang como por los ejercicios militares entre Washington y Seúl.
A principios de este mes Estados Unidos aprobó una venta a Corea del Sur de aviones de combate F-35 por 5.000 millones de dólares en pleno aumento de las tensiones con Corea del Norte.
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El Departamento de Estado informó al Congreso que había destinado a la venta de 25 aviones fabricados por Lockheed Martin, así como de motores y equipos relacionados.
«La venta mejorará la capacidad de la República de Corea para enfrentar amenazas actuales y futuras al proporcionar una capacidad de defensa creíble para disuadir la agresión en la región y garantizar la interoperabilidad con las fuerzas estadounidenses», menciona un comunicado del Departamento de Estado.
Estados Unidos ha intensificado la cooperación tripartita con Japón y Corea del Sur, aliados que albergan tropas estadounidenses pero que frecuentemente estaban en desacuerdo por disputas históricas.
En una cumbre celebrada el mes pasado en el complejo presidencial de Camp David, cerca de Washington, el presidente Joe Biden, su par surcoreano, Yoon Suk Yeol, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, prometieron trabajar más estrechamente frente a Corea del Norte y otros desafíos.