En un intento frustrado torpe y peligroso de desviar la atención de la Comunidad Internacional y ejercer presión sobre el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que se prepara para adoptar su resolución sobre el Sáhara marroquí, la milicia terrorista del polisario ha decidido lanzar 4 proyectiles en contra de la población civil en la ciudad de Smara, ubicada en el Sur de Marruecos, provocando la lamentable muerte de un ciudadano marroquí y dos gravemente heridos, lo que no hace más que confirmar y corroborar la naturaleza terrorista de la milicia del polisario.
En un afán de esclarecer los hechos, la fiscalía marroquí competente (la de la ciudad de Laayún) ha abierto una investigación que consiste en proceder a unos análisis técnicos y balísticos para determinar la naturaleza y la procedencia exactas del horrible y odioso ataque terrorista que ha apuntado a la paz, la estabilidad y el bienestar de la pacifica ciudad de Smara.
Es de mencionar que las autoridades gubernamentales de Marruecos, Estado de derecho, se abstienen de anticipar los resultados de la investigación y de comentar sobre el proceso judicial en curso, optando por actuar con moderación y máxima reserva, y se pronunciarán sobre el tema en cuanto dispongan de las primeras informaciones fehacientes.
Importa subrayar, sin embargo, que todo apunta a que el vergonzoso y repudiable ataque de la ciudad sureña de Smara, es una obra execrable de la milicia terrorista del polisario que no cesa de perpetrar hostilidades armadas contra el territorio marroquí desde que decidió repudiar, de manera unilateral, el alto el fuego suscrito en 1994, bajo los auspicios de la ONU.
El primer indicio es nada menos que la propia reivindicación formal y publica del ataque por el polisario. De hecho, en su «comunicado de guerra nº 901», la milicia separatista afirmó, descaradamente, haber llevado a cabo ataques armados contra la ciudad de Smara, presumiendo de haber causado víctimas.
Asimismo, el representante del Polisario asumió el contenido de este “comunicado” públicamente, ante la prensa, en la mismísima sede de la ONU, en un momento en que el Consejo de Seguridad acababa de adoptar su resolución sobre el Sáhara. Es más, el portavoz de los separatistas lo situó en el contexto de la «lucha» que lleva a cabo la milicia armada del polisario.
Sin embargo, no cabe duda de que estos ataques se dirigieron contra barrios civiles, que albergan residencias familiares, y donde no existe ninguna instalación militar o estratégica y que los ataques contra civiles en el Derecho Internacional son considerados como un crimen de guerra y una violación flagrante del Derecho Internacional Humanitario.
Es de subrayar, por otra parte, que la reivindicación de estos ataques, que ponen en peligro la paz y la seguridad regionales, por parte del grupo armado del polisario se hizo eco en la prensa internacional que publicó un sinnúmero de artículos sobre el odioso acto terrorista, sin que la milicia separatista las rechace.
Es de subrayar, por último, que Marruecos no se dejará impresionar por estas provocaciones insensatas, y que las autoridades marroquíes no descansarán hasta establecer las responsabilidades para aplicarles la ley en su implacable rigor.
