Hace algunos días se aprobó un proyecto de ley que permitirá dos cosas, una que considero positiva que es el retorno a la bicameralidad y la otra que me parece negativa como lo es la reelección indefinida de los congresistas.
En la primera consideración del proyecto legislativo aprobado, se establece que regrese el senado, órgano mucho más reflexivo, que no permitiría que normas anodinas o absurdas sean finalmente promulgadas incrementando nuestro acervo normativo con leyes inservibles o inaplicables como muchas de las que hoy tenemos, además garantizará que no se mal utilicen procedimientos constitucionales como la vacancia presidencial, de manera extorsiva intercambiando votos a cambio de ministerios o puestos en el ejecutivo, a fin de evitar censuras ministeriales o la vacancia presidencial.
Respecto a la reelección indefinida de congresistas quienes la defienden usan el argumento de que no habría reelección, si no hay los votos de los ciudadanos para el congresista que la busca, cosa que podría parecer lógica en un país con una democracia mucho más cultivada y sensata, pero entonces por que la propia constitución reconoce que no tenemos todavía la madurez democrática para poder elegir libremente y ser elegidos con tan solo la mayoría de edad, colocando una limitante de por lo menos veinticinco años cumplidos para poder ser candidato al congreso, es decir nuestra propia carta magna pone ciertas limitantes para poder aspirar siquiera a ser padre de la patria, pero también a los electores al evitar que elijan a una persona que a pesar de tener dieciocho años de edad y ser legalmente ciudadano está limitado legalmente para ser elegido.
Esperemos que este proyecto, que debe ser ratificado en una segunda legislatura y con votación calificada en el congreso de la república, sea aprobado y podamos en las próximas elecciones tener la posibilidad de elegir un congreso bicameral, reflexivo y mejorado, siempre teniendo en cuenta que nosotros somos los que los elegimos y ahora reelegimos de aprobarse esta iniciativa.
