La explosión ocurrió en un ducto de combustible ubicado en el estado mexicano de Hidalgo, que sufría una fuga y donde pobladores aprovechaban para robar el carburante
La cifra de decesos por la explosión en una toma clandestina de hidrocarburo en Tlahuelilpan, en el estado mexicano de Hidalgo, pasó de 89 a 93 personas en las últimas horas, informaron hoy fuentes oficiales. «Continuando con este importante aunque triste censo, ayer nos quedamos con 89 pacientes fallecidos y 51 hospitalizados. En las últimas horas han fallecido cuatro más» hasta llegar a los 93 fallecidos, apuntó el ministro de Salud, Jorge Alcocer.
Indicó que quedan 46 pacientes hospitalizados en centros médicos mexicanos, pues a los cuatro muertos hay que sumar un quinto paciente que fue trasladado a un centro especializado en Galveston, Texas. Adicionalmente, el titular de la Secretaría de Salud informó que se va a iniciar un plan de prevención para evitar que en las comunidades donde se roba combustible mediante garrafones, no se usen luego estos para guardar agua para el consumo humano, pues ello es muy tóxico.
El viernes en la tarde, un grupo de pobladores del municipio de Tlahuelilpan, en el céntrico estado de Hidalgo, reventó un ducto de hidrocarburo y empezó a sustraer, de una forma muy rudimentaria, la gasolina.