La travesía musical de Colin Burgess no se limitó a su tiempo con AC/DC. Antes de unirse a la banda, ya había dejado una marca como miembro del grupo australiano The Master Apprentices
Colin Burgess, un destacado baterista australiano, dejó una huella imborrable en la escena musical, especialmente por su papel pionero como el primer baterista de la icónica banda de hard rock, AC/DC. Su ingreso en 1973 marcó el inicio de una colaboración musical significativa con los hermanos Young, Dave Evans y Larry Van Kriedt.
Burgess contribuyó de manera crucial al éxito inicial de AC/DC, siendo parte del lanzamiento del sencillo «Can I Sit Next to You Girl» en 1974. Además, fue testigo y partícipe de la primera serie de conciertos en el club Chequers en Sídney, Australia, que sentaron las bases para la futura grandeza de la banda.
A pesar de su impacto musical, la relación de Burgess con AC/DC tuvo un giro abrupto en febrero de 1974, cuando fue despedido por subir al escenario en estado de embriaguez, una situación que él atribuyó a la adulteración de su bebida. Sin embargo, la historia entre él y los hermanos Young tomó otro rumbo en septiembre de 1975, cuando fue llamado para reemplazar temporalmente a Phil Rudd, quien se lesionó la mano en una pelea.
La travesía musical de Colin Burgess no se limitó a su tiempo con AC/DC. Antes de unirse a la banda, ya había dejado una marca como miembro del grupo australiano The Master Apprentices, que recibió el honor de ser incluido en el Salón de la Fama de la Asociación de la Industria Discográfica Australiana (ARIA) en 1998. Además, junto con su hermano Denny, fundó la banda de hard rock His Majesty, consolidando aún más su legado en la escena musical australiana.
Incluso en los últimos años, Burgess continuó demostrando su pasión por la música. Participó activamente en el proyecto tributo Dead Singer Man, dedicado a rendir homenaje a músicos australianos fallecidos, mostrando su profundo compromiso con la comunidad musical y su deseo de preservar la memoria de aquellos que contribuyeron al rico patrimonio musical del país.
La noticia de la muerte de Colin Burgess no solo deja un vacío en el mundo del rock, sino que también resalta la importancia de su contribución única a la historia de AC/DC y su impacto duradero en la escena musical australiana. Su legado perdurará a través de las notas de sus actuaciones y el recuerdo de aquellos que fueron testigos de su talento excepcional.
Burgess se suma a la lamentable lista de artistas que nos dejaron este año, tales decesos como Tina Turner, Steve Harwell y David Crosby son uno de los tantos fallecimientos que entristecieron a sus fanáticos.
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