Continúa estas pautas para hacer elecciones acertadas
A medida que el año llega a su fin, se acerca un momento crucial para muchos trabajadores peruanos: el periodo de las bonificaciones. Este periodo, regido por la Ley de Gratificaciones N° 27735, se convierte en un momento clave para tomar decisiones financieras acertadas.
Juan Carlos Venturo, gerente regional de Experian Perú, comparte su perspectiva sobre cómo manejar estas bonificaciones de manera eficiente. «Ver la bonificación de fin de año como un impulso para nuestras metas financieras es fundamental. No es solo un ingreso adicional, sino una oportunidad para fortalecer nuestros objetivos económicos».
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1. Priorizar el pago de deudas
Examinar y saldar deudas, especialmente las que acumulan altos intereses, representa un paso vital. Este enfoque contribuye a disminuir la carga financiera a largo plazo y a potenciar la salud crediticia.
2. Crear o fortalecer el fondo de emergencia
Destinar una porción de la bonificación a un fondo de emergencia es una táctica perspicaz. Esto establece un respaldo financiero para afrontar imprevistos sin perturbar notablemente el presupuesto habitual.
3. Invertir en el futuro
Explorar alternativas de inversión que generen beneficios a largo plazo es fundamental. Estas opciones pueden abarcar desde fondos mutuos y acciones hasta el desarrollo personal y profesional.
4. Presupuestar gastos futuros
Anticipar y planificar con antelación los gastos importantes del año próximo es esencial. Esto abarca la educación, proyectos para mejorar el hogar o planes de viaje, garantizando que estas metas se alcancen de manera estable y sostenible.
5. Darse un gusto responsable
Dedicar una parte para disfrutar de forma consciente y moderada, ya sea invirtiéndola en una experiencia, adquiriendo un objeto deseado o destinándola a un ahorro para un objetivo a largo plazo.
«Las bonificaciones pueden actuar como un impulso hacia la estabilidad y el crecimiento económico sostenible. Utilizarlas de manera estratégica nos permite trazar una ruta hacia un futuro financiero más sólido y prometedor. Las decisiones tomadas en este periodo pueden tener repercusiones duraderas. Por ello, es esencial que cada persona aproveche este momento para tomar acciones que contribuyan a su bienestar económico a largo plazo, sentando así las bases para una gestión financiera más precisa y equilibrada», explicó Venturo.
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