En París varios centenares de personas llegaron por la mañana de este sábado a los Campos Elíseos, de donde tenía que salir una manifestación en dirección a la Torre Eiffel
Los chalecos amarillos salieron de nuevo a la calle este sábado en toda Francia, la décimo tercera manifestación desde que empezó el movimiento, ahora debilitado después de tres meses de protestas.
En los últimos dos sábados, hubo menos personas en las manifestaciones, 58.600 personas el 2 de febrero, según el ministerio del Interior. Una cifra que rechaza el movimiento que reivindica 116.000 manifestantes.
En París varios centenares de personas llegaron por la mañana a los Campos Elíseos, de donde tenía que salir una manifestación en dirección a la Torre Eiffel, indicó un periodista de la AFP en el lugar.
«No hay que rendirse, hay que ganar para tener más justicia social y fiscal en este país», aseguró Serge Mairesse, un jubilado de Aubervilliers, cerca de París, que llevaba una pancarta reclamando el restablecimiento del impuesto sobre la fortuna, que el presidente francés Emmanuel Macron redujo sustancialmente.
«Este movimiento expresa la auténtica cólera social en este país, la gente que nunca se escucha», afirma este hombre de 63 años, que participa en su undécima manifestación desde que empezaron en noviembre.