El joven Frank Ygnacio Rosas, quien ha venido trabajando conmigo un lapso prolongado, asistiéndome en trabajos de finanzas, está actualmente cursando un máster en Finanzas Matemáticas en la University of Minnesota y pronto a embarcarse en una pasantía en una firma de inversiones estadounidense.
Mantengo comunicación fluida con él y justamente me planteó la inquietud de abordar el tema de las bolsas de valores. En particular, mostró interés en cómo ha evolucionado la Bolsa de Valores a lo largo de los años, especialmente en Wall Street, y cómo se compara con nuestra Bolsa de Valores de Lima en términos de volumen de negociación y capitalización de mercado.
Me pareció un tema interesante a conocer y divulgar, que es uno de mis propósitos en el contexto financiero peruano, que la verdad anda muy atrasado comparado con todo lo que viene pasando y cambiando en el mundo de las finanzas con los Black Stone, KKR, Apollo y cómo los chinos están dándole dolores de cabeza en el mercado de autos eléctricos nada menos que al dueño de Tesla, Musk, quien ya reclama “aranceles”.
Y es que la BYD es la nueva Tesla. La compañía china de vehículos de «nueva energía» (híbridos enchufables y coches eléctricos, pero ojo, también barcos) no para de romper récords y desde hace meses está en la cresta de la ola. Su fundador, Wang Chuanfu, ya rivaliza con Elon Musk en liderazgo en el sector, y la firma logró vender más coches eléctricos que Tesla en el último trimestre de 2023. Ya se habla y especula de subsidios y de impuestos a colocar.
Por ello también, Frank me reitera que el mundo de las bolsas de valores es vasto y complejo, evolucionando significativamente desde sus humildes comienzos. Las bolsas de valores, como la NYSE, se remontan al acuerdo Buttonwood en 1792, cuando 24 corredores de bolsa de Nueva York firmaron un acuerdo que sentó las bases para lo que sería la Bolsa de Valores de Nueva York, la más grande del mundo por capitalización de mercado hoy en día. Este mercado comenzó operando solo cinco valores y ha crecido exponencialmente desde entonces.
A lo largo de los años, la estructura y el alcance de las bolsas de valores han evolucionado dramáticamente. Por ejemplo, en el siglo XVII, las casas de café en Londres se convirtieron en importantes centros de reunión para los inversores y eventualmente en el cimiento de las bolsas de valores, destacando la importancia de los espacios sociales en la negociación de valores en ese momento.
En la era moderna, que abarca desde inicios del S. XX hasta la actualidad, Wall Street ha mantenido su estatus como el epicentro financiero del mundo, con la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE) y el Nasdaq destacándose como las más grandes y reconocidas globalmente. El NYSE, conocido por su gran volumen de negociación y capitalización de mercado, es el hogar de gigantes corporativos y ha sido un barómetro del éxito y la estabilidad económica. Por otro lado, el Nasdaq es reconocido por albergar a las empresas de alta tecnología y ha sido pionero en la digitalización del mercado de valores, ofreciendo una plataforma para más de 3,000 empresas, incluidas potencias como Apple, Amazon y Facebook.
En ese sentido, el impacto de las grandes empresas tecnológicas en las bolsas de valores ha sido profundo. Compañías como Apple, Amazon, Google (Alphabet), y Facebook (Meta), al igual que otras del rubro, han experimentado un crecimiento exponencial a lo largo de los años, dominando las listas de capitalización de mercado y remodelando la percepción y la realidad de la inversión en el mercado de valores. Estas potencias tecnológicas no solo han revolucionado sus respectivos sectores, sino que su influencia en el mercado de valores ha sido monumental. Su crecimiento continuo, su capacidad para innovar y capturar mercados, y su sólida gestión estratégica han hecho que sean vistas tanto como indicadores del éxito del mercado como catalizadores de cambio, llevando la evolución de los mercados financieros a nuevos horizontes.
En comparación, la Bolsa de Valores de Lima, aunque es un punto de referencia en el contexto sudamericano, opera con un perfil más discreto en cuanto a volumen de negociación y capitalización de mercado. Su enfoque principal en sectores como la minería y las finanzas refleja la estructura económica de Perú, con empresas destacadas como Credicorp y Southern Copper marcando el ritmo del mercado. Su influencia, aunque no comparable en tamaño con Wall Street, fue vital para el financiamiento de empresas peruanas y para representar la salud económica y las expectativas de crecimiento de la región a inicios del S.XXI. Hoy en día, sin embargo, su impacto se ha visto mermado por el exceso de regulaciones y los tropiezos económicos que vive la economía nacional.
Esto se debe a que Bolsa de Valores de Lima no solo sirve como barómetro de la economía local, sino que también representa una ventana a la dinámica económica regional, desempeñando un papel crucial en la movilización de recursos y en la diversificación de las carteras de inversión en el contexto sudamericano. Aunque su escala es más modesta, su función en el entramado económico y financiero es fundamental, marcando una clara diferencia con el gigantismo de mercados como el de Wall Street.
En resumen, las bolsas de valores han evolucionado de ser simples reuniones en casas de café a convertirse en entidades financieras globales complejas y altamente reguladas, con Wall Street liderando en términos de innovación, capitalización de mercado y volumen de negociación. Mientras tanto, mercados como la Bolsa de Valores de Lima juegan un papel crucial en sus contextos económicos locales, ofreciendo oportunidades de inversión y reflejando la salud económica de la región.
Como le dije a Frank, la comparación entre Wall Street y la BVL de Lima es como un abuso en todo sentido, pero no podemos dejar de informar sobre lo que tenemos, a mi juicio, muy abandonado por el contexto en que se desenvuelve nuestra economía, así que le he pedido a este brillante joven peruano, que tiene mucho porvenir, que nos informe algo de cómo se están comercializando en Wall Street los valores. Parece que la tecnología ha rebasado incluso las famosas películas que se dieron sobre la gigantesca Bolsa, en función de sus “corredores”. Volveremos, pues el tema es vasto, apasionante e ilustrativo.