Por: Arturo B. Berdejo Vera // La ausencia del gato

por | Feb 6, 2024 | Opinión

Hay un dicho muy antiguo que por ser certero se usa hasta hoy. «Cuando el gato está ausente los ratones y ratas están de fiesta». Se escriben cientos de páginas- en todos los medios escritos y otros alusivo al descabezamiento del gobierno ¿desgobierno? de Otárola y de la Sra. Dina dejando al país en manos de gamberros o como dice el antiguo dicho los ratones y ratas en su agosto. Y nadie muestra propósito de enmendar nefastas acciones.

Si eso no fuera cierto preguntemos qué hace el asesino de policías suelto haciendo proselitismo como si no hubiera matado una mosca. Qué hace el lagarto suelto. Qué hace el admirador de Hitler el levantisco y azuzador de profesión Kanibal Torres. Por qué están libres los Sagastis. El Sánchez del congreso y tantos otros delincuentes.

A la mandataria se le dijo, se le advirtió que los que se le acercan ronroneando no son para nada, honestos. Son picaros lobos disfrazados de la abuelita del cuento. Son los que sacan partido de esa ausencia.

Por qué preguntemos la Sra. Dina persevera en mantener en el gabinete a Chávez de la cresta; al cachaciento e inútil ministro del Interior. Víctor Torres vino precedido de un palmarés nada envidiable pues trascendió que era una pega mujeres. Él dijo que eso …ya pasó. O sea, que el moretón en piernas y brazos ya se borraron ¡¡Yupiii!!

Es que todavía no se da cuenta hasta hoy todo el mundo está haciendo lo que quiere. O es que el tal vez el que funge de premier el asolapado Otárola le oculta las deficiencias y a cambio le vende humo. Por eso es que no se intuye o mejor, no se entiende cómo es que la Sra. Dina muy ingenuamente fue a regalar caramelos a los de Ayacucho¿No le dijo Otárola que allí tampoco la quieren?… Entonces para qué la mandó al budín. La actitud de algunos caviares es de mucho cuidado son muy afines con la traición.

¿De quién fue la ridícula y ofensiva repartición de caramelos a un pueblo hambriento? Eso… solo cabe en la cacerola de Otárola, intuyo.

Los activos y pensionistas de las FF. AA y PNP se encuentran en la hambruna sin que Otárola o Alex, el gordo que maneja el cofre, se hagan cargo de ese descuido—en todo caso—pero se percibe que es una afrenta contra ellos. Y claro. Ellos se embolsican alegremente 30 mil soles fuera de muertos y heridos.

Con la ausencia del gato los de la PNP hacen fiera competencia a la olla de grillos de la fiscalía. Se pisan los callos mañana, tarde y noche. O como comúnmente se dice igualan a los inadvertidos bomberos que se pisan la manguera. Ese mal caminar quedó sellado cuando el morado e hipócrita Sagasti jugando boliches con los efectivos; — botó a 18 generales–. Todos se fueron rumiando su desgracia, pero ninguno se acordó de su tan mentado. ¡Honor y Valor! Otro hubiera sido el resultado si en verdad tenían el valor y le aplicaran el mismo comportamiento al que los humilló.

Del tal descabezamiento, ausencia del gato aprovechan los caviares y comunistas para ir socavando la democracia. Hay indignación general saber que el asesino de efectivos policías tiene la gran ostra de aspirar a la presidencia de la República. Claro la pampa está desierta… no hay gato que controle a las ratas y ratones.

Sobre el incalificable atentado contra la mandataria no debieron defenestrar al comandante general de la PNP. Al que debieron botar de inmediato es al ministro del interior. Pero hay algo turbio en esa defenestración. Alguien se ha aprovechado de la invasión a la Sra. Dina presidenta de la república. —Sirvió de pretexto para sacarlo dicen muchos. ¿Qué hay, señor Otárola?

El asunto no es para mirarlo tan despectivamente. Es algo muy grave y ella debe poner a verdaderos hombres honor a investigar. Pues es cierto que ella no tiene ninguna aceptación entre la ciudadanía pero de ahí a desear agredirla ya es delito mayúsculo. Y desde luego, Otárola debe responder. Sacar de inmediato al pilatuno Víctor Torres el que ha mostrado una desagradable deficiencia para el cargo. Ese lo que ha demostrado es ser un émulo significativo de Pilatos.

Observe Sra. Presidenta cómo es que festejan sus antiguos correligionarios. La verónika; la tesorito, bellidos, bermejos todos contentos con la agresión sufrida por Ud. eso, ¿no le dice nada?

Miembro (r) de la Marina de Guerra y analista político.


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