No cabe duda que China es un país hegemónico a nivel mundial, habiendo superado en varias oportunidades a Estados Unidos como la primera economía del planeta.
Hablar hoy de China es mencionar a un país industrializado y moderno, que busca estar a la vanguardia universal trazando estrategias que le aseguren su supremacía en los próximos centenios.
Lo que ayer fue la “La Ruta de la Seda” que no era más que una extensa red de vías comerciales marítimas, terrestres y fluviales abiertas por China, ahora hace unos años en el 2013, inspirado en este antecedente ancestral y bajo el liderazgo del Presidente Xi Jinping, se anunció al mundo el lanzamiento de una “Ruta de la Seda” evolucionada a la cual llamo “La Franja y la Ruta China”.
Este plan es parte de la aspiración de la “Gran China” de conectar estratégicamente al mundo globalizado, a través de trenes, puertos, puertos fluviales y aeropuertos, logrando así controlar las vías de comercio, creando un extenso tejido de infraestructura logística que facilite el flujo de bienes y servicios globalmente.
Hoy Perú, luego de ocho años preside el Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC), recibiremos al presidente Chino quien inaugurará el puerto de Chancay, inversión de más de tres mil quinientos millones de dólares como parte de la iniciativa “la Franja y la Ruta”.
Nuestro país no ha sido ajeno a este fenómeno, teniendo en cuenta nuestra privilegiada posición geográfica que nos podría convertir, como en otras épocas, en el paso obligados de los bienes que se circulan por el mundo.
Es así que en nuestro territorio hay centenares de empresas chinas haciendo negocios e invirtiendo, con la finalidad de posicionarse como los primeros operadores logísticos de nuestra patria, está en nosotros como gobierno el dar medidas tuitivas para saber aprovechar, sin perder nuestra soberanía nacional ni identidad, esta inyección inconmensurable de capitales que llegaran en los próximos años. Desde el Estado debemos incentivar a nuestros ciudadanos a adquirir las habilidades suficientes y el expertise necesario para que puedan beneficiarse este círculo comercial, que bien aprovechado podría ser virtuoso para nuestro pueblo, de la misma manera dar beneficios tributarios a inversionistas nacionales que deseen invertir en infraestructura logística de apoyo a este mega puerto.